Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, y Antonio Méndez Pozo, presidente del Consejo de Cámaras de Castilla y León, han firmado un protocolo para fomentar la creación y desarrollo de empresas coordinando todos los recursos de apoyo a los emprendedores de la región. Asimismo, el órgano de coordinación cameral se suma al impulso del sello Castilla y León Comunidad de Emprendedores. Se prevén acciones de formación e información a más de 1.000 emprendedores, la redacción de 250 planes de negocio y alcanzar las 300 horas de asesoramiento a través de la red de mentores.
El acuerdo firmado tiene como objetivo crear un marco estable para impulsar la creación y desarrollo de empresas, coordinando y potenciando conjuntamente todos los recursos de apoyo a este colectivo. Las actuaciones se dirigen a potenciar la constitución de negocios durante las primeras fases: idea de negocio, asesoramiento y formación
Para ello, se ofrece un servicio de información dirigido a emprendedores o potenciales derivándolos a las actuaciones que mejor se adapten a su idea. El objetivo consiste en informar, globalmente, al menos a 470 emprendedores. Asimismo, se plantean talleres formativos, preferentemente presenciales, de iniciación al emprendimiento, de 4 horas de duración, impartidos a potenciales emprendedores, y que versarán sobre los aspectos más relevantes del plan de negocio, incluyendo criterios claves sobre sostenibilidad para alcanzar los 110 talleres con al menos 550 potenciales emprendedores.
Otra de las líneas es el apoyo al emprendedor en la elaboración de su plan de negocio, que comprende la elaboración sobre una estrategia adecuada a las necesidades de cada emprendedor con el fin de redactar al menos 250; o la Red de mentores puesta a disposición de los emprendedores de las Cámaras para el asesoramiento en la toma de decisiones. El reto es impartir al menos 300 horas de asesoramiento.
El sello Castilla y León Comunidad de Emprendedores tiene como objetivos posicionar a Castilla y León como referente en emprendimiento a nivel nacional; crear un programa integral de apoyo al emprendimiento que abarque asesoramiento, formación, ubicación, ayudas y financiación; y garantizar que cualquier emprendedor tenga las mismas oportunidades apoyos para desarrollar su negocio, con independencia de donde esté ubicado.
Estos objetivos se desarrollan a través de tres ejes de actividad: reforzar Wolaria como marca premium del emprendimiento tecnológico (startups) en Castilla y León; elaborar un mapa de aceleradoras verticales de Castilla y León, enfocados en los sectores estratégicos de la comunidad y donde todas las provincias estén representadas; e implantar este distintivo orientado al emprendimiento en todos los sectores, como garantía de calidad en los servicios de apoyo al emprendedor, sin olvidar las medidas que garanticen que el emprendimiento en el ámbito rural pueda llevarse a cabo en idénticas condiciones al medio urbano. Para poder adherirse es imprescindible tener un programa de apoyo al emprendimiento, contar con personal propio en labores de información o servicios de apoyo al emprendimiento y disponer de instalaciones ofertadas a los emprendedores, bajo la fórmula de viveros y espacios de coworking con un mínimo de servicios básicos.
Prestaciones de Icecyl
Asimismo, el Instituto para la Competitividad Empresarial (Icecyl) ofrece a todas las entidades adheridas una serie de servicios que incluyen el apoyo en la formación especializada en temas como ciberseguridad, comercio y facturación electrónica, y marketing digital; un servicio de mentorización a los emprendedores; instrumentos de financiación que el organismo adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda oferta a los emprendedores a través de su Plataforma Financiera; información sobre infraestructuras de apoyo al emprendedor; y, por último, la participación en los retos de innovación abierta impulsados desde Icecyl a través de sus aceleradoras verticales.
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