En la XXIII edición del Premio Espiga al Jamón Ibérico D.O.P. Dehesa de Extremadura, que concede la Caja Rural de Extremadura, el galardón Espiga de Oro ha correspondido a Industrias Cárnicas Villar, que produce en su planta de Burguillos del Cerro (Badajoz), mientras que el diploma para el ganadero proveedor de la pieza premiada ha sido para José Barroso.
En la gala han estado presentes Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura; Elena Diéguez, presidenta de la D.O.P. Dehesa de Extremadura; Urbano Caballo, presidente de Caja Rural de Extremadura; y Juan Palacios, director general de la Caja, entre otras autoridades, además de una amplia representación de las empresas participantes en el certamen.
Reconocimiento al “esfuerzo de generaciones”
Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, ha destacado que estos premios “no son un reconocimiento que tiene que ver con el azar, sino con el esfuerzo de generaciones haciendo las cosas bien. Solo hay una manera de crecer: no haciendo más que los demás, sino haciéndolo mejor. La única manera de competir en los mercados exigentes es la calidad”.
Sobre la próxima muestra en marcha del Complejo del Ibérico de Extremadura (Cibex), en el que Industrias Cárnicas Villar es uno de los socios fundadores y promotores, ha señalado que supondrá “un profundo cambio de paradigma”, porque Extremadura “va a pasar de ser una región exportadora a importadora de cochinos, y que no podemos renunciar tampoco al tamaño, es necesario tener una dimensión para poder competir en un mercado mundial”.
Puesta en marcha de un macromatadero
En esta misma línea, Elena Diéguez, presidenta de la D.O.P. Dehesa de Extremadura, ha valorado como “importantísima” la próxima puesta en marcha de este macromatadero, puesto “que va a abrir una puerta para exportar nuestro producto al extranjero”.
Sobre la actual montanera, Diéguez ha señalado que es “complicada, irregular, pero no es peor que otras que hemos tenido”. Y aunque prevé que habrá “una reducción importante de las cabezas esta montanera y, por tanto, de los jamones en 3 o 4 años”, anticipa que la próxima campaña de Navidad “va a ser mejor de lo que se auguraba, por lo que debemos tener entusiasmo”.
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