El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ha diseñado una nueva regulación para el sector eólico que incluye una “renta mínima anual” de 55 euros por megavatios hora (MWh), revisables, que se aplicará en caso de “hundimiento del precio del mercado” y que no tiene por objeto “asegurar una tasa de retorno mínima”, sino hacer frente a la deuda y “posibilitar la financiación” de los proyectos.
Este aspecto aparece recogido en la propuesta de regulación a partir de 2013, que también consagra los prerregistros para la eólica y, con el propósito de evitar los “riesgos especulativos”, reduce o sube la prima cuando haya más o menos demanda para cada cupo anual. La norma prevé la instalación de 1.400 megavatios (MW) eólicos anuales. Con el nuevo mecanismo contra la especulación, parecido al aplicado en la fotovoltaica, la prima se reducirá a la mitad si el objetivo anual de 1.400 MW se duplica, y se duplicará si no hay demanda. Sin embargo, en este caso la revisión afectará a toda la potencia a partir de 2013, y no solo a la futura.
Industria espera instalar con esta regulación 11.200 MW entre 2013 y 2020, de forma que al final de su aplicación haya en funcionamiento 35.000 MW terrestres en España. En 2016 podrá revisarse el marco normativo y diseñarse una nueva norma que entre en funcionamiento a partir de 2018.
Otra de las principales novedades es la reducción a 12 en los años con derecho a prima de las instalaciones y la limitación a 1.500 horas anuales con derecho a recibir este incentivo. Pese al rechazo del sector eólico a este aspecto, el Gobierno entiende que la norma modifica “en un rango estrecho” el régimen de primas de la actual regulación, contemplada en el real decreto 661/2007.
Referencia y techo
La nueva regulación establece una prima de referencia de 20 euros por MWh y un techo de 80 euros por MWh. Además, apela a la competitividad alcanzada por la eólica y considera que las instalaciones deben acostumbrarse a especializarse en los mecanismos de cobertura.
Tras 12 años de primas, las plantas funcionarán en el mercado. Cuando durante 4 años seguidos la prima de referencia calculada sea cero y este cuarto año sea posterior a 2020, las nuevas instalaciones dejarán de recibir incentivo. La eólica “ha alcanzado un grado de madurez que le permitirá competir con las tecnologías convencionales en el mercado”, por lo que “es necesario que los operadores de estas instalaciones se especialicen en los mecanismos de asignación de precio”, afirma el Gobierno.
800 millones en 8 años
La norma calcula que el sobrecoste de la eólica será de unos 20 millones en 2013 y de 105 millones en el último año de aplicación, en 2020. En términos acumulados, la eólica generará un sobrecoste de 800 millones, que se financiará a través de la tarifa eléctrica y no de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
No obstante, el Gobierno reconoce que, al margen de otros beneficios, la eólica “deprime” los precios del mercado y, por ello, hace una aportación positiva al rebajar los precios de la electricidad. Sin embargo, como la valoración de este impacto es “sumamente compleja”, elude adelantar la cifra de esta aportación.
Europa Press