El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio mantendrá los peajes de acceso de la luz en julio, que corresponden a la parte regulada del recibo eléctrico y de cuya suficiencia depende la aparición del déficit de tarifa, según la orden ministerial remitida a la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El Gobierno adopta esta decisión después de que Miguel Sebastián, ministro del ramo, anunciara su intención de congelar la tarifa final en julio y advirtiese que esta medida podría aplicarse salvo que la subasta del coste de electricidad, que se celebrará el 21 de junio, arroje un resultado “muy, muy, muy negativo”.
Los peajes de acceso tienen un peso cercano al 50% sobre la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz, mientras que la otra mitad corresponde al coste de la energía, cuyo resultado se obtiene a partir de las subastas entre comercializadoras de último recurso. Endesa ha abogado por aplicar 2 subidas anuales del 10% en los peajes para contener el déficit de tarifa.
Coche eléctrico
En la orden ministerial, remitida con carácter de urgencia, Industria incluye por primera vez un escenario de peajes para la nueva tarifa supervalle del coche eléctrico, en el que se aprecia que, en función de las horas de consumo, los usuarios con discriminación horaria podrían tener descuentos medios entre el 3% y el 7% en la parte regulada de la tarifa de luz. Los nuevos peajes se aplican con la filosofía de que las recargas del coche eléctrico se hagan al mínimo coste para el usuario y el sistema eléctrico. Al hacerse por la noche, la carga aplanará la curva de demanda y facilitará la gestión del sistema eléctrico.
En todo caso, los incentivos del nuevo peaje supervalle serán apreciables en función del hábito de consumo y sólo serán significativos para los consumidores con discriminación horaria, que se verán beneficiados de un período adicional de discriminación. Dentro de este colectivo, y si se traslada más del 50% del consumo al horario supervalle, podrán lograrse los ahorros del 7% en los peajes.
Industria fija además en la orden un período transitorio de 6 meses para adaptar los equipos de medida a la nueva tarifa supervalle y calcula que por el momento, y si todos los consumidores de discriminación horaria recurriesen a esta fórmula, el coste de la rebaja en el nuevo peaje apenas ascendería a 193.000 euros.
Bono social
La orden incluye una disposición adicional para mejorar el control sobre la correcta aplicación del bono social de la luz, que consiste en una congelación de la tarifa de la que pueden beneficiarse familias numerosas, familias con todos los miembros en paro, pensiones mínimas y perceptores de la tarifa social.
En la disposición, se permite a las eléctricas comprobar el cumplimiento de los requisitos por parte del consumidor mediante la firma de acuerdos con instituciones públicas. En el caso de los pensionistas, podrán remitir los datos a la Seguridad Social para comprobar que el usuarios cumple las condiciones.
Europa Press