Medio centenar de instaladores se han reunido este lunes en una jornada sobre autoconsumo eléctrico que i-DE, la distribuidora de Iberdrola España, ha celebrado en Burgos.
En el transcurso de la misma, cuya apertura ha corrido a cargo de Mariano Muñoz, jefe de Servicio territorial de Industria, Comercio y Economía en Burgos de la Junta, y fue clausurada por los presidentes de FAE, Miguel Ángel Benavente, y de APILET, Miguel Ángel Vivar, i-DE ha puesto en valor la necesidad de tener la red preparada para la expansión que está experimentando el mercado con la penetración del autoconsumo o las energías renovables que es posible gracias a una red cada vez más robusta, flexible e inteligente, que debemos seguir impulsándola ya que es la auténtica columna vertebral para la descarbonización.
El desarrollo del autoconsumo en Castilla y León es beneficioso para la competitividad de las empresas, la economía de las familias, así como para el propio tejido de las compañías instaladoras locales
Roberto Rodríguez, jefe de Sector Burgos de i-DE, subrayó que es el momento del autoconsumo y de la generación distribuida y ha puesto de manifiesto que “la red de distribución de i-DE en Castilla y León y, concretamente, en Burgos, ha podido responder al fuerte incremento del autoconsumo sin saturación ni sobrecarga gracias a las inversiones realizadas durante los últimos años”.
Inversión en redes
Además, han abordado la importancia de contar con una regulación estable y predecible que garantice la inversión en redes para transformar la red de distribución local de las ciudades y los pueblos en inteligente. “Es necesario incrementar las inversiones en redes para poder integrar la nueva potencia renovable, ofrecer seguridad de suministro y resiliencia frente a fenómenos climáticos extremos y poder desarrollar la digitalización del sistema, tan necesaria para la expansión de la movilidad eléctrica, el autoconsumo y la electrificación del calor en la industria. Por cada euro que se invierta en renovables debe invertirse un euro en redes eléctricas”, ha afirmado Rodríguez.
La innovación y digitalización de las redes eléctricas seguirá mejorando la calidad de suministro y la atención a los ciudadanos, haciendo más eficiente la energía que consumen.
En Castilla y León, i-DE gestiona más de 50.000 km de líneas eléctricas, 4.560 se ubican en la provincia de Burgos. Asimismo, cuenta en la región con 15.697 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones. La compañía mantiene en Castilla y León un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional, con el mejor valor a cierre de año de la historia.
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