Iberdrola ha presentado este martes resultados del tercer trimestre, donde ha alcanzado un beneficio neto de 3.640 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 17% frente al mismo periodo anterior y un 22% excluyendo el extraordinario derivado de la venta de parte del negocio en México.
El beneficio bruto operativo (ebitda) se ha incrementado un 13%, hasta los 10.783 millones de euros a septiembre, impulsado por un modelo de crecimiento diversificado, una sólida ejecución de proyectos y una mayor solidez financiera.
Inversiones de 11.000 millones
Gracias a unas inversiones que rondan los 11.000 millones de euros -en concreto se situaron en los 10.842 millones de euros en los últimos 12 meses-, la compañía ha incrementado un 9% los activos de redes, hasta los 41.300 millones de euros y ha instalado 3.100 megavatios renovables.
Ignacio Galán, presidente de iberdrola, ha querido destacar la positiva evolución del negocio. “La ejecución de la estrategia presentada el pasado mes de noviembre nos está permitiendo crecer, preservar la solidez financiera y aumentar el dividendo”, ha asegurado.
Mejora de previsión de beneficio
La compañía ha mejorado sus previsiones de beneficio neto para 2023 hasta el doble dígito (excluyendo cualquier plusvalía adicional por rotaciones de activos) impulsado por una mayor producción y la nueva capacidad renovable, la normalización de la actividad comercial, el aumento de las tarifas en el negocio de redes y a pesar del complejo contexto macroeconómico. Los activos alcanzarán los 150.000 millones de euros a final de año.
Además, ha incrementado un 11% el dividendo a cuenta de los resultados de 2023, hasta los 0,20 euros por acción, tras alcanzar este año ya el suelo de dividendo para 2025.
Balance saneado y solidez financiera
En la actualidad, la compañía ha alcanzado los 7.500 millones de euros previstos en el plan rotación de activos y alianzas para 2025, lo que ha permitido reforzar el balance y maximizar el acceso a nuevas oportunidades de crecimiento.
El crecimiento del negocio ha venido acompañado por una solidez financiera. La compañía ha vuelto a reforzar su balance con casi 6.000 millones de euros de financiación en los últimos 9 meses, con condiciones favorables. Así, el flujo de caja operativo se ha incrementado un 11%, hasta los 11.103 millones de euros hasta septiembre, lo que sitúa la deuda neta en el 23,2%.
Además, posee una liquidez de 20.204 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 21 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
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