Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, visitó este martes las instalaciones del Grupo Valdecuevas en Medina de Rioseco (Valladolid), donde constató el notable incremento que ha experimentado en la comunidad autónoma la superficie dedicada al olivo, uno de los cultivos que pone de manifiesto la diversificación que está experimentando el sector agrario en busca de nuevas oportunidades de mercado.
El proyecto de la almazara del Grupo Valdecuevas nació en 2008 y comenzó a producir en 2012. La construcción de la almazara en el mismo olivar permite conservar todas las propiedades de la oliva, dando lugar a un aceite de alta calidad, reconocida por diversos galardones. En 2016, la producción de la almazara fue de 135 toneladas de aceite provenientes de 1.300 toneladas de aceituna molturada. Actualmente, vende en el mercado exterior el 30% de su producción. En la recogida de la cosecha se aplican las últimas novedades y tecnologías y los restos de producción se reutilizan como biomasa y compostaje.
En el año 2008, la Junta, a través del Itacyl y junto al Grupo Valdecuevas, practicó un ensayo en olivo superintensivo (1.500 árboles por hectárea, en lugar de los 80-100 del olivar tradicional) en Medina de Rioseco (Valladolid) para buscar el marco más adecuado a la explotación del olivo en Castilla y León y determinar la variedad más interesante para plantar.
Superficie de olivo en la región
Durante su visita a la plantación y a la almazara de la compañía, Herrera comprobó la evolución de la superficie de olivar en la región, donde se ha registrado un crecimiento del 15% en la última década, al pasar de 7.147 a 8.243 hectáreas, con una producción total cercana a las 15.000 toneladas. Es especialmente relevante el 238% de aumento en la provincia de Valladolid (donde pasó de 305 a 1.030 hectáreas), cifra que la convierte en la tercera provincia en superficie de olivar en Castilla y León, tras Ávila (3.842 hectáreas) y Salamanca (3.000), mientras en Zamora se contabilizan 360 hectáreas.
En relación a este incremento de la superficie de olivo, desde la Junta apuntan que “es un ejemplo de la diversificación y modernización que está experimentando el sector agrario de Castilla y León, con el objetivo de aprovechar nuevas oportunidades de mercado dada su diversidad agronómica y climática, y la profesionalidad del sector”. De este modo, desde el Gobierno regional puntualizan que están apoyando esta diversificación de cultivos a través de las ayudas a la incorporación de jóvenes y a la I+i agroalimentaria.
En este sentido, dentro del compromiso de incorporar 5.000 jóvenes al campo en el horizonte 2020, en los últimos 3 años la Junta apoyó un total de 89 expedientes en incorporación y modernización para cultivos de olivar y frutos de cáscara, con un apoyo público de 2,9 millones de euros y una inversión inducida de 4,7 millones.
Programa Agrotutor Joven
Además, para seguir afianzando este objetivo, la Consejería de Agricultura y Ganadería va a implantar el programa Agrotutor Joven, consistente en un nuevo servicio de tutorización personalizada integral que abarcará la etapa previa de formación, la elaboración y puesta en marcha del plan de empresa y que continuará posteriormente hasta la consolidación de la actividad empresarial. Para ello, se fomenta la incorporación a entidades asociativas que aseguren una vía de comercialización de las producciones y den el soporte de gestión y el apoyo financiero necesario tanto para explotaciones de nueva creación, como para empresas agroalimentarias.
Asimismo, está prevista la puesta en marcha de un nuevo programa, Agrobecas +50, para especializar en centros de excelencia nacional o internacional a los profesionales. El objetivo es que jóvenes universitarios puedan optar a formación especializada, en centros de excelencia nacional o internacional, en aquellas materias, disciplinas y tecnologías innovadoras que ya emergen con una demanda creciente de profesionales en el sector agroindustrial de la comunidad autónoma y con el compromiso de su incorporación laboral en industrias agroalimentarias castellanas y leonesas una vez finalizada la formación.
Ayudas a la I+i
En cuanto al nuevo modelo de I+i Agroalimentaria 2016-20, se incluye una línea prioritaria que investiga la adaptación y evaluación agronómica de nuevas especies en la región y su adaptación a los escenarios previstos como consecuencia del cambio climático. Para ello, Agricultura y Ganadería, a través del Itacyl, y en coordinación con universidades y centros tecnológicos, evalúa nuevos materiales vegetales para ponerlos a disposición del sector productor, junto a sus recomendaciones agronómicas.
Junto al olivo, otro ejemplo de diversificación agraria son los frutos secos. Castilla y León cuenta con grandes áreas cuyas características son aptas para su cultivo, especialmente pistacho, almendro y nogal, a lo que se añaden unas previsiones de rentabilidad elevadas.
Castilla y León Económica