Hace unos meses, Manuel Pizarro visitó Valladolid, invitado por la asociación de antiguos alumnos del Instituto de Empresa. Al terminar su conferencia, y como su AVE de vuelta a Madrid no salía hasta dos horas después, le invitamos a tomar un café y a acompañarle para hacerle más amena la espera. Nos sugirió algo mejor: dar un paseo.
“No conozco Valladolid”, me dijo. La verdad es que la frase me sorprendió. “He estado reunido alguna vez aquí (pocas), pero no conozco la ciudad”. Así que dimos un buen paseo por el centro histórico enseñándole algunas curiosidades y anécdotas mientras charlábamos de cosas interesantes.
Manuel Pizarro me pareció tan listo como sencillo. Y fue una gozada escucharle hablar de su breve paso por la política y de lo mucho que aprendió aquellos meses.
Me preguntó por algunos de los políticos de la región. Las elecciones regionales habían tenido lugar unas semanas antes. ¿Adivinan por quién me preguntó primero? Por la que fue vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente: María Jesús Ruiz. Imagino que vio mi cara de sorpresa y enseguida añadió que con ella había tenido relación cuando estuvo al frente de Endesa y que le había parecido una persona muy agradable a quien apreciaba. No se esperaba que estuviera apartada del nuevo Gobierno regional.
Después hablamos de los Herrera, Villanueva, Silván, Fernández Mañueco, Santiago-Juárez… es gracioso notar que algunos de estos nombres son absolutos desconocidos fuera de nuestra región (permítanme que me guarde alguno de los comentarios que hizo). A pesar de ello Pizarro, discrepaba de mi opinión de que los de Castilla y León nos vendemos poco y mal en Madrid.
Lo más interesante de la conversación, sin duda, fueron las medidas económicas que estaba proponiendo como asesor de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Fue un catálogo fenomenal de medidas razonables (y algunas algo polémicas)… a las que no pude reprimir rematarlas con un “¡Joder! Te tendrías que pasar más por algunos despachos de aquí”.
Se fue en el tren enfadado porque le habíamos invitado a un refresco… en la cafetería de la estación. No quiso saber de otros sitios con más glamour y compartió silla de plástico de terraza con unos obreros de Adif que nos miraban a los encorbatados con esa mezcla de sorpresa y sorna que se tiene al finalizar la jornada.
De Pizarro por Valladolid nada más se supo
Pero, poco a poco, en los telediarios, la presidenta de la Comunidad de Madrid iba presentando una a una sus propuestas para reactivar la economía y para frenar la sangría económica.
Antesdeayer, tumbado en un hotel Low Cost de Albacete, estuve viendo el telediario de la noche. Esperanza Aguirre hace unas declaraciones a los medios, después de visitar al presidente del Gobierno: “España no se puede permitir el lujo de mantener 17 entramados autonómicos”.
“Si España lo necesita, las grandes competencias de Sanidad, Educación y Justicia deben volver al Estado. Y el resto: los transportes, los servicios sociales… a los Ayuntamientos. Ahorraríamos 48.000 millones de euros… eso sí, nos quedaríamos sin empleo los políticos… pero ya buscaríamos”.
Mientras en algunos despachos se escucha “¡Ay! ¡Esperanza!”, yo pienso que “hay esperanza”. ¿No creen?
A mi me parece una gran propuesta. Y no porque sea mejor o peor que otras, que no me atrevo a valorar sin cifras rigurosas su bondad o maldad.
Estamos asistiendo a un periodo en el que se formulan muchos recortes, podas, ajustes o como quieran llamarlo en función del color político del que lo exprese.
Yo creo que lo que más hace falta recortar es la timidez de los recortes: es preciso abrir un debate sobre la reforma del sistema, y no quedarse sólo en sus partes. O acaso sirve de algo podar las ramas de un árbol cuyo tronco está podrido?
Cortemos pues los árboles viejos que se secan y plantemos nuevas plantas más fuertes hoy, que mañana serán árboles vigorosos. Destinemos el dinero a regarlas y no a mantener cosas que no valen.
Y de paso, al hacer eso, nos daríamos cuenta de que los recortes no afectarín sólo a los ciudadanos de a pie, sino que si mejoramos la eficiencia del sistema en sí, eso implicará que también sufran recortes los que viven de él, hasta ahora exentos de sacrificio. Todos tenemos que contribuir.
Sin cambios profundos no llegaremos lejos: además de los ajustes en los servicios (ahorro a corto plazo) es imprescindible ajustar el propio sistema (ahorro a medio y largo plazo) y convertirlo en viable, que hoy no lo es en su concepción integral.
Gracias por tu comentario Mauricio,
Me gusta eso de que lo que habría que recortar es la “timidez de los recortes”, aunque no se me escapa que detrás de los recortes hay en muchos casos dolor y sufrimiento. Lo expresó de forma muy gráfica y rotunda el ex presidente Zedillo en una conferencia: “Si usted tiene que cortarle la cola a un perro… no lo haga poquito a poquito”.
Por lo demás totalmente de acuerdo contigo.
Un abrazo:
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL
Hola Prudencio:
Entre 1979 y 1990, el thatcherismo implantó en el Reino Unido la reducción de impuestos, terminó con el poder de los sindicatos, apostó por el libre mercado, privatizó industrias y servicios públicos ineficientes y consolidó un Gobierno fuerte que aplicaba medidas con determinación aunque se llevara por delante un sector minero en ruina. En definitiva, fue capaz de dinamizar una economía débil, pese a que en la cuneta se quedaron los inadaptados a la nueva situación. ¿Necesita la España actual de una Thatcher, es ‘Espe’ esa Thatcher hispana?
Un abrazo.
Muy interesantes las preguntas Alberto,
Yo lo que valoro en un político es su valentía para tomar decisiones… incluidas las que van en contra de sus intereses.
Es la primera vez que oigo a un político ir en contra de las competencias que gestiona. Lo normal es que el alcalde justifique la importancia de la corporación local, que el presidente de la diputación haga lo propio con su institución, que un presidente de una comunidad autónoma defienda lo vital de su trabajo para la prosperidad regional…
Probablemente Esperanza sabe que mañana, si se disolviera la Comunidad de Madrid, ella tendría trabajo… ¿quizás como Presidenta de Gobierno?
De momento ha conseguido algo importante, Madrid lleva la iniciativa política.
Un fuerte abrazo:
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL
Gracias por vuestros artículos y opiniones. Espero poder dedicar en el futuro un poco de mi tiempo a compartir ideas con ustedes.
Y encima me tocan a DOÑA Esperanza de la cual solamente digo una palabra: talento; aplicado a la realidad.
Nos estamos perdiendo. No planteamos los objetivos a conseguir y las medidas que nos permitan establecer el grado de cumplimiento de los mismos.
Hablamos de excelencia (ahora de leyes anti crisis, más burocracia al fuego que es como mejor arde) como una panacea que nos permite la subsistencia sin más ni más.
Ocurre, a menudo, que nos plantemos un hogar mejor con acaparamiento de decoradores, arreglos y sin fin de variedades que nos den aspecto de ricachos que ni lo somos ni en la vida se nos había pasado por nuestra imaginación. Mientras tanto las cañerías olvidadas de la mano de dios, la instalación eléctrica pelada y sin recubrimiento aislante: no se ven. Total: al garete las tuberías, y el incendio se lleva por delante nuestro sueño: caray como se ve.
Saludos
Totalmente de acuerdo Ángel Luís,
Los arreglos cosméticos se siguen llevando… y mucho. La falta de objetivos claros, o el no reconocimiento público de los mismos, nos lleva a ponerle papel pintado a esas cañerías rotas y a esos cables pelados.
Gracias por comentar!
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL
Amigo Pruencio:
Muy capaz la mente la de Pizarro; sólo hubo que ver el famoso debate con Solbes en el que puso blanco sobre negro la situación económica nacional de entonces. La misma que Solbes deformó y retorció en el ansia egoísta de perpetuar el gobierno saliente.
Todos los que tenemos ojos y nos batimos el cobre a diario en un mercado inclemente sabemos que las soluciones están en unas muy pocas, claras y contundentes medidas de impulso a la economía real y enfoque nacional en la creación de valor. Lo malo de esto para algunos es que esto supone trabajar duro y con cabeza; con lo bien que se está al calorcillo del café y el periódico.
Para quien no lo haya escuchado, recomiendo la entrevista en RNE del pasado miércoles a Rosa García (Presidenta de Siemens España) :
http://www.rtve.es/alacarta/audios/en-dias-como-hoy/dias-como-hoy-rosa-garcia-cuando-salgamos-crisis-vamos-ser-pais/1372993/
Rosa y Pizarro harían un buen tandem en el gobierno de España.
Saludos y ánimo todos con la situación que atravesamos
Hola Emiliano:
Recuerdo aquel debate Pizarro Solbes… en el que Pizarro perdió anunciando la que nos venía encima. ¡Qué cosas!
Es genial el enlace de la entrevista a Rosa García, muchísimas gracias por compartirlo aquí.
Un abrazo, amigo:
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL
Que suerte la tuya poder compatir un paseo con Pizarro! y qué suerte la suya poder trabajar con la Sra Aguirre, aguerrida donde las haya!entiendo que las cosas no son tan fáciles como devolver transferencias, pero…como globo sonda para que “cientos y cientos” de políticos (y “amigos de”) que viven de esas transferecnias se planteen siquiera la necesidad de buscarse otro trabajo, está muy bien!
ISABEL
Hola Isabel (vecina de blog):
La verdad es que fue una suerte ese paseo (fruto de la casualidad y sin ningún mérito por mi parte).
La devolución de transferencias es un asunto complejo (¿se devolverían con los ajustes hechos? ¿que pasa con el personal asociado?…), lo que no me había planteado es que el asunto en sí fuera un globo sonda para hacer pensar (y/o temblar) a políticos y compañía.
Muchas gracias por dejar tu comentario,
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL
Querido Prudencio:
Se te echaba de menos y con razón: muy bueno y alentador tu último post.
Además de traer a colación la necesidad de corregir las muchas ineficiencias de un sistema como el del Estado de las autonomías, me quedo con el mensaje de que puede llegar el fin de una casta de privilegiados que deja caer Esperanza Aguirre. ¿Estarás conmingo en que a algunos les costaría mucho ganarse el pan fuera de la esfera política?
Muchas gracias Luisa:
La lógica de la política es siempre muy diferente de la “lógica normal de las cosas”. Cuando lo que se lleva es saber cantar a coro, sale Esperanza con un solo. Y es un solo que ni siquiera su propio partido comparte.
Como también parece que en los tiempos que corren valentía y política son antónimos y la coherencia (hacer lo que se dice), brilla por su ausencia… me parece que lo mínimo que hay que hacer es destacar a los políticos valientes y coherentes. ¿Es Esperanza esa política valiente y coherente? Ya veremos cuales son sus hechos.
Es verdad que algunos políticos lo tienen complicado fuera de su esfera (¿burbuja?)… pero bien pensado es lo que nos podría pasar a cualquiera si nos sacan de nuestro ámbito profesional. Así que de lo que se trata es de ser un buen profesional en tu ámbito… y lo que sugieres es que hay algunos que, dedicándose en exclusiva, ni siquiera son buenos profesionales: pues estoy de acuerdo contigo.
Un abrazo:
Prudencio Herrero, director de la Fundación EXECyL