Grupo Lince es el centro especial de empleo con mayor plantilla de Castilla y León, con más de 700 personas, un 90% de ellas con discapacidad, en su mayoría de carácter intelectual o del desarrollo, promovido por Asprona desde 1985, que forma parte de Fundación Personas, organización si ánimo de lucro con más de 60 centros operativos en 30 municipios y 5 provincias de Castilla y León.
El centro especial de empleo de Grupo Lince cuenta con diferentes líneas de actividad (servicios auxiliares a la industria, limpieza, jardinería, marketing directo y enclaves laborales en empresas). “La elección de este tipo de actividades, unida a una amplia estructura de apoyos socio-laborales, permiten un alto grado de adaptación de la persona-puesto que favorece su inclusión con éxito en el mercado laboral, ya sea en nuestros propios centros de trabajo o en el de las empresas”, señalan en la entidad.
Desajustes laborales provocados por el coronavirus
Respecto a cómo han afectado al empleo en el colectivo de personas con discapacidad los desajustes laborales provocados por el coronavirus, en Grupo Lince aseveran: “no hace falta decir el impacto social y laboral que ha tenido esta pandemia. En nuestro caso, en 2019 creamos más de 100 puestos de trabajo para personas con discapacidad y sólo unos meses después veíamos cómo muchos de nuestros centros cerraban sus puertas como medida preventiva para garantizar lo más importante, la salud de todos, lo que nos obligó a tomar medidas paralelas a las de nuestros clientes, suspendiendo temporalmente contratos y servicios hasta que la situación mejoró. Durante este período tan complicado, la excelente interlocución y coordinación con los representantes de nuestros trabajadores, unido a un fuerte compromiso de nuestra organización con las personas para apoyarles en sus hogares en la gestión del día a día, nos ha permitido salir reforzados como equipo y proyecto común para continuar con nuestra labor”.
Planificación de políticas activas para este colectivo
Como el resto de entidades de este sector, en Grupo Lince consideran de vital importancia que la Administración pública, tanto la estatal como la regional, mantengan ayudas e incluso las incrementen en el caso de esta tipología de personas y planifiquen junto a las entidades del sector políticas activas y modelos de atención mixtos (formativos, ocupacionales y laborales) que se adapten a sus necesidades y aborden el envejecimiento de los trabajadores desde un punto de vista proactivo.
“Este tipo de medidas son válidas para la situación que estamos viviendo, pero es en el medio y largo plazo donde realmente tendrán un impacto muy positivo para la calidad de vida de las personas. Los centros especial de empleo de iniciativa social generan un nivel muy alto de empleo estable para personas con discapacidad durante toda su vida laboral, especialmente en etapas de edad más avanzada donde su perfil de empleabilidad requiere de un apoyo más constante”, subrayan.
En el primer trimestre de 2021 la plantilla de Grupo Lince Asprona contaba con 769 empleados, de los cuales un 86,3% son personas con discapacidad. Supone un 6,3% más de personal que la que tenía antes de la pandemia, “lo cual pone de manifiesto nuestro compromiso con la inclusión laboral de este colectivo y el de nuestros clientes con el cumplimiento de nuestra misión, visión y valores. No obstante, este último año y medio ha requerido un constante esfuerzo por parte de todas las personas de la organización para adaptarnos a la situación del mercado y todavía no tenemos la certeza de qué nos espera en los próximos meses y, sobre todo, en 2022 cuando el impacto económico de esta crisis sanitaria dé la cara”
Apuesta por los sectores relevantes
En Grupo Lince mantienen una fuerte apuesta por los sectores productivos más relevantes en Castilla y León, como el agroalimentario e industrial, pero siendo conscientes de que es necesario “continuar diversificando actividades donde la innovación, sostenibilidad y digitalización estén aún más presentes. Ésta es justamente la dirección hacia donde queremos avanzar en Grupo Lince, hacia un modelo de inclusión 4.0 que favorezca un futuro laboral adaptado para las personas con discapacidad intelectual”.
Más información en el número de agosto de Castilla y León Económica