Ávila es el nudo estratégico de la actividad del Grupo Kerbest, una empresa ganadera que cuenta con 7 centros de producción repartidos por esta provincia. Con una facturación anual de 6,5 millones de euros, ha desarrollado un modelo disruptivo en el sector denominado Grangenia, que ha convertido a esta granja homónima en la primera de Europa en apostar decididamente por las maternidades libres y el desarrollo de una instalación de bandejas como sistema de recolección de purines, lo que permite su accesibilidad, vaciado frecuente y reducción de emisiones.
“Su diseño, junto a la tecnología que incorpora, la ha situado como un auténtico referente dentro del segmento porcino en bioseguridad, sostenibilidad, eficiencia energética y bienestar animal”, explica Alberto Pascual, CEO del Grupo Kerbest, que cuenta con una plantilla formada por más de medio centenar de trabajadores repartidos por La Pesquera, en la localidad de Muñogalindo; Barbaceo (Solosancho); San Andrés (Donjimeno); Las Malezas (Herreros de Suso); La Serrota (Santa María del Arroyo); Avicogan (Villanueva de Gómez); y Grangenia (Herreros de Suso).
Planta de tratamiento de purines
En 2020, las instalaciones de esta explotación piloto se ampliaron con la construcción de una planta de tratamiento de purines orientada a optimizar el subproducto y reducir tanto la huella hídrica como la de carbono. No en vano, esta instalación ha obtenido recientemente la primera certificación Aenor ISO 14001 en gestión medioambiental dentro del ámbito agropecuario, que complementa el Sello de Pyme Innovadora, así como el desarrollo y la acreditación por parte de la Oficina Española de Cambio Climático de su Proyecto Clima de reducción de 4.000 toneladas de CO2.
Economía circular
Precisamente, con la intención de optimizar el tratamiento y el uso de purines, la compañía lanzó Smartfert, una herramienta inteligente enfocada a la digitalización y la economía circular en el sector primario. “Esta aplicación aporta beneficios tanto a los ganaderos como a los agricultores al conseguir un fertilizado de precisión con un abono orgánico de alta calidad que potencia el valor agronómico de las tierras cultivadas. Asimismo, el software facilita las tareas administrativas y de control al recoger los datos reales de las aplicaciones y generar automáticamente la documentación que de otro modo habría que cumplimentar manualmente”, apunta el máximo responsable del Grupo Kerbest, que en 2019 creó su fundación.
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