Duplicar la plantilla y la facturación en 2023. Ésta es la previsión del Grupo Atu para el presente ejercicio, en el que pretende alcanzar los 800 trabajadores y 30 millones de euros gracias a las adjudicaciones de programas de formación recibidas en 2022 que desarrolla en toda España.
La andadura de esta empresa burgalesa comenzó en 1984 como una academia para estudiantes universitarios. Pronto se introdujo en el mundo de las oposiciones y, posteriormente, con el desarrollo de la tecnología, incluyó materias relacionadas con la informática.
5 años más tarde orienta su actividad hacia la formación en colaboración con las administraciones públicas. “El objetivo fundamental de esta actividad, que es la cualificación del alumnado para la inserción en el mercado laboral, nos ha llevado a una estrecha relación con agentes sociales, instituciones públicas y empresas”, explica Eduardo Ordóñez, director del Grupo Atu, que subraya que en estos años la compañía se ha convertido en un “referente a nivel nacional en la formación profesional para el empleo, con implantación en 10 comunidades autónomas, con decenas de sedes y una capilaridad de más de 1.500 centros colaboradores”.
Inteligencia artificial
Ordóñez recuerda que, si bien los últimos 20 años han estado condicionados social, económica y empresarialmente por el desarrollo y la extensión de las nuevas tecnologías, “los próximos 5 años estarán marcados por el imparable desarrollo de la inteligencia artificial. Su implantación será fundamental para la competitividad de las empresas. En el grupo tenemos plena conciencia de esa deriva tecnológica y estamos trabajando intensamente no sólo para adaptarnos, sino para anticiparnos a los cambios que se avecinan”.
Por ello, la plantilla del Grupo Atu recibe una completa formación sobre herramientas de inteligencia artificial y ciberseguridad, “que es otro de los grandes retos de las empresas para garantizar la seguridad de sus datos y de su actividad y la confianza de sus clientes y usuarios”, según explica el director de la compañía burgalesa, que subraya que la inversión en formación en inteligencia artificial será la clave para mantener la competitividad y la posición de vanguardia del grupo.
Capacitación de trabajadores
“La capacitación de los trabajadores en estas nuevas tecnologías facilitará la automatización de numerosas tareas, lo que permitirá poner en primer plano el verdadero talento de las personas para prestar un servicio mejorado, vanguardista, de mayor calidad y más competitivo. El futuro tecnológico ya está aquí y nosotros estamos preparados para ello”, comenta el empresario.
Por otra parte, Ordóñez señala como principales problemas del sector la incertidumbre sobre los fondos Next Generation y la nueva normativa de la Formación Profesional, en la que se prevé la definición de nuevos grados y la regulación de la formación para el empleo, entre otros puntos.
Acceso al empleo
Ordóñez incide en que la principal actividad del Grupo Atu es la cualificación de las personas para el acceso al empleo y la acreditación de las competencias profesionales para el desarrollo de la actividad profesional. “Para alcanzar este objetivo, nuestra oferta formativa se centra en certificados de profesionalidad, especialidades formativas, preparación de oposiciones y adquisición de competencias digitales. Somos partners de los más importantes fabricantes del mercado, como Oracle, Microsoft y AWS, entre otros”, detalla el director de la compañía burgalesa, quien recuerda que la empresa imparte programas de formación, orientación e inserción para colectivos de difícil inserción en Castilla y León, Asturias, Extremadura, Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia.
Asimismo, junto con la Escuela de Organización Industrial, el Grupo Atu desarrolla un programa innovador para formar a 1.680 futuros agentes del cambio de las pymes en la Comunidad de Madrid y Asturias. “Se trata de una nueva figura profesional que viene para quedarse: un consultor del área TIC necesario para el desarrollo tecnológico de estas empresas”, aclara Ordóñez. Vinculado a este programa, la compañía inició la formación de directivos con el mismo fin: la capacitación de consultores para el desarrollo digital de las empresas.
Líneas de actuación
Entre las líneas de actuación del grupo se encuentran también los cursos sectoriales para trabajadores para la mejora de empleo y la contribución a la mejora de la competitividad de las empresas, así como para el acceso de desempleados al mercado laboral. Por su parte, con el programa de capacitación en competencias digitales para mujeres rurales llega a decenas de miles de mujeres en varias comunidades autónomas.
También desarrolla actuaciones de formación, orientación e inserción para colectivos de difícil inserción en varias regiones, es agente digitalizador y gestiona el Kit Digital de más de 2.000 empresas en toda España. “Con el aval de nuestros 2 años de experiencia en este campo, abordamos de manera inminente la gestión del Kit Digital de empresas de más de 50 empleados en todo el ámbito nacional”, avanza Ordóñez.
Innovaciones tecnológicas
El peso de nuevas tecnologías en el sector de la formación camina paralelo a la importancia que están adquiriendo en la sociedad y la empresa, por lo que Ordóñez subraya: “el compromiso de la compañía con las TIC es absoluto. Nuestras acciones formativas más punteras se basan en el uso de herramientas innovadoras que dotan al alumno de los medios más avanzados y novedosos”.
En este sentido, menciona al asistente virtual Leni, que guía a los alumnos en sus necesidades y su experiencia académica; y a Miro, un mural virtual colaborativo en el que el docente y los alumnos intercambian información y comunicación con mayor agilidad y eficacia que en una sesión presencial.
Nuevas técnicas de aprendizaje
El director del Grupo Atu también se refiere a nuevas técnicas de aprendizaje, como el uso de un escape room impulsado por inteligencia artificial y asistido por gafas de realidad virtual; Aura, una guía vocal asistida por inteligencia artificial y dirigida fundamentalmente a los recursos humanos (entrevistas, ponencias y discursos, entre otros); y el metaverso, que ofrece la posibilidad de crear un avatar mediante el cual participar en coworking, talleres y grupos de expertos (think tank).
“Nuestra amplia implantación territorial, unida al despliegue de nuestras capacidades tecnológicas nos facultan para ofrecer una formación de calidad en cualquier modalidad y en cualquier ámbito territorial, tanto en formato presencial como online”, apunta Ordóñez.
Según el ejecutivo burgalés, la pandemia del Covid-19 marcó una tendencia hacia la formación síncrona, pero con la normalización de la situación y el paso del tiempo la preferencia vuelve a ser la presencial, “que, sin duda, ofrece los niveles más altos de calidad y que aporta valores, como la cercanía, el trato directo y la calidez de las relaciones interpersonales, que suponen un plus frente a la formación online”.
Profesionales con alta cualificación
La compañía cuenta con un equipo humano altamente cualificado, que en la actualidad supera las 500 personas, de las que el 90% cuenta con titulación universitaria y la mayoría de ellos, con una amplia trayectoria en el sector. “El profesorado es uno de nuestros pilares fundamentales. Un elevado nivel de cualificación es esencial para poder ofrecer una formación de calidad. Por ello, nuestros docentes deben tener como mínimo dos años de experiencia profesional y estar en posesión del máster de Formación para el Profesorado o el certificado de profesionalidad de Docencia para el Empleo o bien tener 600 horas de experiencia en formación para el empleo”, puntualiza el director de la compañía.
Buena parte de la plantilla del Grupo Atu es menor de 40 años y el 70% son mujeres. “Rompemos el techo de cristal, ya que la mayor parte del equipo directivo está compuesto por mujeres. Además, nuestro compromiso social se plasma también en una plantilla que incluye a un 10% de personas con discapacidad. Realizamos importantes inversiones en la implantación de recursos tecnológicos que capaciten a nuestros trabajadores y les doten de una amplia formación en nuevas tecnologías, lo que constituye la base fundamental para ser una empresa competitiva y estar posicionada en la vanguardia del sector en España”, señala el director de la compañía, que dispone de más un millar de centros distribuidos por todas las comunidades autónomas, acuerdos con los más importantes fabricantes del mercado y convenios con varias universidades, tanto a nivel internacional como nacional.
Formación en áreas TIC
El peso del Grupo Atu en el sector se traduce en el ámbito representativo, con su participación en la Confederación Española de Empresas de Formación (Cecap), así como en la asociación Cluster TIC y la patronal Digitales. Además, posee distintivos estatales de igualdad de género y el sello Óptima de Castilla y León. “Tenemos mucha presencia en el mundo rural y contribuimos a romper la brecha de género en competencias digitales. Sólo en la región estamos formando a más de 10.000 mujeres en el medio rural”, incide Eduardo Ordóñez director del Grupo Atu, quien añade: “somos grandes adjudicatarios de programas de formación estatales y autonómicos, por lo que abarcamos todos los ámbitos de la formación y estamos capacitados para cubrir las necesidades formativas de todos los sectores de actividad. Nuestra especialización en formación de las áreas TIC nos ha aportado las acreditaciones necesarias para la formación de profesionales en cloud para Amazon y Microsoft”.
Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica