¡Cómo sientan uno días de aguas termales, masajes y cuidados corporales para relajar mente y espíritu! Sería recomendable practicar el turismo de salud por lo menos una vez al trimestre, nos mejoraría nuestra visión de la vida e incrementaría nuestra felicidad. Una opción que permite combinar terapia acuática con pasesos por la hermosa y cercana playa de Somo y comida tracional de gran calidad es el Balneario de la localidad cántabra de Solares, que abrió sus puertas en 2008 con categoría de cuatro estrellas al restaurar un hermoso edificio de principios del siglo XX. Con habitaciones amplias y precios muy competitivos, el Balneario de Solares presenta unas instalaciones muy espaciosas, con zonas comunes de enormes ventanales y mobiliaro de calidad. Las estancias resultan muy acogedoras, decoradas en tonos pastel, con muebles clásicos y moqueta. Los baños, con bañera de hidromasaje a partir de la doble especial, están revestidos de mármol y hacen gala de su amplitud. Además de restaurante, el hotel también ofrece gimnasio y parking.
Mención aparte merece el balneario, con una enorme zona de aguas en forma circular, llamada hidrópolis, bajo una cúpula de madera. Resulta llamativa la decoración del área de pediluvio y apetecible el circuito que proponen de sauna, baño turco y piscinas de contrates. Se echa en falta un apartado de duchas aromáticas. La carta de tratamientos y masajes es muy amplia, pero se observan altibajos en la calidad de sus profesionales. Para pasear, nada mejor que su enorme jardín repleto de gigantestos árboles.