Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, se comprometió este jueves a impulsar la modernización de los polígonos industriales mediante un nuevo marco regulatorio pactado con todos los afectados y con la finalidad de “ayudar a crear riqueza y empleo”, según apuntó en el IV Congreso Nacional del sector celebrado en el polígono de San Cristóbal en Valladolid.
“Hemos adquirido el compromiso de aprobar esta regulación y estamos trabajando de la mano de las asociaciones”, aseguró ante el auditorio congregado por la Federación de Polígonos Empresariales de Castilla y León (Fepecyl) y por la Confederación Española de Áreas Empresariales (Cedaes), entidades organizadoras del congreso, que ha contado con el apoyo de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo. “Todas las administraciones debemos trabajar codo con codo y colaborar con las empresas para sacar la modernización adelante”, señaló.
Creación de empresas
Además, añadió que el objetivo es propiciar “un ordenamiento de las áreas empresariales que sea mucho más favorable a la inversión, a la creación de empresas y de empleo y a la generación de riqueza”.
El congreso reunió a representantes de 500 parques empresariales, que aglutinan a 25.000 empresas y 150.000 trabajadores, y abordó tanto cuestiones teóricas como experiencias particulares en distintas regiones. De algunos de esos casos concretos ha tomado nota el vicepresidente, quien mostró su voluntad clara de legislar.
Los representantes de los polígonos de la región “nos trasladaron la necesidad de un nuevo marco regulatorio y quisimos conocer los que había en otras regiones”, apuntó. Así, García-Gallardo se comprometió a “aprobar una legislación que facilite la existencia de entidades de gestión” en los polígonos industriales. “Esas entidades fueron recibidas con recelo, o incluso con rechazo, en otros territorios que han explorado este camino anteriormente, pero finalmente demostraron su eficacia al mejorar sustancialmente el valor y la rentabilidad de las zonas que gestionan”, según manifestaron algunos de los testimonios escuchados en el congreso.
El vicepresidente reconoció que los portavoces del sector se habían quejado de la falta de atención recibida durante los últimos años, al tiempo que mostró su afán de contribuir a la reactivación y que adquirió el compromiso de impulsar medidas con seguridad jurídica que contribuyan a atraer nuevas empresas a la región.
García-Gallardo vinculó estas actuaciones políticas con la pérdida de habitantes de Castilla y León desde la convicción de que “si queremos revertir el proceso de despoblación de nuestra Comunidad, es imprescindible promover el desarrollo económico”.
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