Galletas Gullón ha llevado a cabo una auditoría del impacto de su actividad industrial con el objetivo de identificar oportunidades y posibilidades de reducir su huella de carbono.
La compañía palentina, que ya evaluaba la huella de carbono para los alcances 1 y 2, ha auditado con éxito las emisiones de alcance 3, esto es, no sólo las emisiones realizadas por Galletas Gullón, sino todas las atribuidas de su actividad económica. El inventario obtenido permite, entre otros, identificar todas las fuentes de emisión, así como buscar actuaciones para reducir y contribuir al ahorro.
Política de sostenibilidad
A través de la medición del impacto ambiental de las emisiones de gases de efecto invernadero, la compañía avanza en su política de sostenibilidad reflejada en el Eje Ambiental del Plan Director de Negocio Responsable. Parte de esta estrategia de Galletas Gullón recoge, entre otros, la creación del Grupo de Trabajo de Descarbonización, un foro de diálogo que permite a los responsables de todos los departamentos identificar, coordinar y priorizar actuaciones que faciliten la transición energética.
El objetivo de esta auditoría tiene el foco puesto en alcanzar la neutralidad climática antes de 2050 en línea con el Plan Nacional de Energía y Clima y la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Plan de reducción y eficiencia
“Como compañía, Galletas Gullón está muy arraigada al entorno natural y tratamos que nuestros procesos productivos sean lo más respetuosos posibles con el medio ambiente posibles. La auditoría de alcance 3 nos ha permitido determinar todas las fuentes de emisiones de nuestra compañía y en base a esto nuestro Grupo de Trabajo de Descarbonización elaborará un plan de reducción y eficiencia”, afirma Paco Hevia, director Corporativo de Galletas Gullón.
Además, explica que “somos conscientes del reto climático al que nos enfrentamos, por esta razón estamos poniendo todos nuestros esfuerzos para alcanzar la neutralidad en carbono antes del 2050″.
Para conseguir este objetivo de neutralidad en carbono antes de 2050, Galletas Gullón lleva varios años poniendo en práctica proyectos que ayuden a minimizar la huella de carbono. Este mismo año presentó junto con el centro tecnológico CARTIF un plan de movilidad sostenible para empleados, centrado específicamente en reducir el impacto de las emisiones de alcance 3 que se han medido en esta auditoría, con medidas como el incremento de autobuses de ruta, la utilización de una aplicación para el uso de vehículo compartido y el fomento de traslados en bicicleta o andando a fábrica.
Otros proyectos sostenibles
La compañía, además, ha desarrollado gracias a su Grupo de Trabajo de Economía Circular proyectos centrados en impulsar iniciativas como los dispensadores de papel higiénico fabricado utilizando las fibras de celulosa procedente del reciclado en fábrica de envases de cartón. Asimismo, en cuanto a la gestión de su almacén, Galletas Gullón optó por la utilización de palets de pool, permitiendo la reducción de 102 toneladas de CO2 por cada 100.000 palets utilizados.
En cuanto a los procesos productivos, y gracias al proyecto europeo Reemain del que formó parte, la empresa ha conseguido recuperar el calor residual de la cocción de las galletas para otros usos, así como la utilización del aire frío exterior para reducir el consumo energético en la refrigeración minimizando el consumo de gas y las emisiones.
Castilla y León Económica