La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings confirmó el rating ‘BB+’ del Banco Popular, aunque ha cambiado de estable a negativa su perspectiva y del Banco de Sabadell, que dejará de calificar ante la falta de información ofrecida por la entidad; al mismo tiempo que ha mantenido la nota ‘BBB-‘ de Bankia.
En el caso del Popular, explica que el empeoramiento de su perspectiva obedece a su opinión de que la probabilidad de que el banco reciba apoyo del Estado español en caso de que sea necesario “se reducirá en los próximos 1 ó 2 años”.
En este sentido, la agencia de calificación crediticia añade que tomó esta decisión sobre el rating del Popular en un proceso conjunto de revisión del apoyo público a los bancos en todo el mundo.
Asimismo, rebajó el rating de viabilidad del Popular desde ‘BB+’ a ‘BB-‘, lo que refleja el deterioro de la calidad de sus activos, que es “significativamente” mayor del que esperaba la agencia, lo que se traduce en unos débiles indicadores de calidad de los activos.
“Esto limita la capacidad del Popular para absorber perdidas ante presiones crediticias, especialmente por su todavía grande exposición al sector inmobiliario”, añadió.
Sabadell
Respecto a la decisión de dejar de calificar al Sabadell, Fitch destacó que, en su opinión, el nivel de información pública aportada por el banco presidido por Josep Oliu cada trimestre es “insuficiente para mantener el rating. En consecuencia, Fitch no publicará más ratings o informes de análisis para Sabadell”.
Por otro lado, la agencia decidió mantener sin cambios la nota ‘BBB-‘ de Bankia, así como su perspectiva en negativa. En el caso de su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA), Fitch confirmó la calificación ‘BB’ con perspectiva negativa, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Castilla y León Económica / Europa Press