La tercera edición de la Feria Internacional de Enoturismo FINE ratifica el éxito de un formato que apuesta por la especialización y el ámbito global de sus contenidos. Esta cita, celebrada en la Feria de Valladolid, se caracterizó por la incorporación de nuevas bodegas y destinos y el retorno al modelo presencial. Además, los expertos que intervinieron en el ciclo de conferencias auguraron buenas perspectivas de crecimiento para el sector enoturístico.
Alberto Alonso, director general de la Feria de Valladolid, destacó “la importancia del respaldo e implicación con FINE de instituciones públicas y entidades profesionales como Turespaña, la Organización Mundial del Turismo, la Federación Española del Vino, el Ayuntamiento de Valladolid, la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid y la Cámara de Comercio”.
Posibilidades del enoturismo
“FINE pone el foco en las infinitas posibilidades que el enoturismo tiene como elemento de referencia para la captación de visitantes hacia la Península Ibérica desde mercados internacionales. Aún estamos lejos de las cifras que alcanzan Francia, Italia o California, pero en cada edición constatamos la línea ascendente que dibuja esta forma de turismo en las diferentes regiones vitivinícolas participantes”, apuntó Alonso.
El mercado de contratación registró más de 2.200 entrevistas de bodegas y territorios con los cerca de 70 touroperadores y agencias de viajes de 12 nacionalidades que participaron en la Feria de Valladolid durante los días 1 y 2 de marzo.
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