Hace más de 3 décadas, el empresario zamorano Antonio Alfonso, enamorado del mundo vinícola, vislumbró la posibilidad de elaborar un vino de calidad, saludable, en armonía con la naturaleza y empleando técnicas artesanales y tradicionales, sin olvidar los últimos avances tecnológicos existentes. En aquel tiempo poco o nada se hablaba de productos ecológicos, sin embargo, desde el principio Finca Volvoreta, que es el nombre de este proyecto vitivinícola, apostó por la agricultura ecológica y los criterios de la biodinámica.
Esa apuesta le valió ser la primera bodega con certificación ecológica de Castilla y León hace más de 2 décadas y obtener, hace ya algunos años, el Premio al Mejor Productor Ecológico de Castilla y León y el Premio Nacional de Biodiversidad, que concede el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Más de 100 hectáreas de extensión entre viñedo y monte virgen, a 800 metros de altitud, sin contaminación, con suelos de calidad para el cultivo del vino, dan lugar a una producción que en la presente campaña prevé alcanzar las 200.000 botellas de sus 3 vinos principales: Volvoreta, El vino del buen amor y Flores de Cerezo. De esa producción se exporta el 80%, principalmente a Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Irlanda, Francia, Holanda, Canadá, EE UU y Japón.
“Nos encontramos en un momento de pleno crecimiento internacional, pero sobre todo de consolidación de mercados”, explica María Alfonso, directora y enóloga de Finca Volvoreta, hija del fundador y segunda generación de esta empresa familiar, plenamente incorporada a la gestión del negocio.
Respeto por el ecosistema
La ejecutiva apunta que sus vinos “son la máxima expresión del entorno en el que crecen las cepas. Trabajamos con un extremo respeto por el ecosistema que nos rodea y tanto el viñedo como los vinos son ecológicos, pero vamos más allá. No empleamos sulfuroso y apostamos por métodos de elaboración ancestrales, como la crianza en tinajas de barro. Intentamos superarnos cada día y es por ello que hacemos una fuerte apuesta e inversión en I+D+i. Para nosotros también es importante que nuestros proveedores y clientes sientan esa misma filosofía”.
La bodega, en su apuesta por la calidad, busca rendimientos bajos y realiza una exhaustiva selección en viñedo y bodega.
Finca Volvoreta cuenta con viñedos e instalaciones propias dentro de la Denominación de Origen Toro y posee en Sanzoles del Vino (Zamora) una bodega subterránea excavada en la roca con una antigüedad de más de 400 años, donde descansan las barricas.
Más información en el número de noviembre de Castilla y León Económica