Un incendio ocurrido en 2001 hizo que Finca El Cercado pasara de ser una casa familiar desde hacía ya varias generaciones a una iniciativa empresarial. “Tras el fuego había que reconstruirlo todo con obra integral, por eso decidimos reconvertirlo, adaptando los diferentes espacios a un proyecto de turismo de lujo y eventos dirigido a un viajero exigente que busca calidad y autenticidad. Se trataba de sacar partido a un problema transformándolo en una oportunidad”, explica Cristina Brunet Alvarez de Sotomayor, responsable de esta Finca.
Según explica, con el paso de los años se ha convertido en uno de los alojamientos más exclusivo de la provincia de Palencia, con una importante cartera de clientes internacionales de Francia, EE UU, Holanda, Bélgica o Australia, que son los más habituales, “y muchos vienen por primera vez a la región. La ubicación a medio camino entre Madrid y Bilbao o Santander, con 2 aeropuertos internacionales y el ferry a Inglaterra, facilita la llegada de turismo y empresas madrileñas, vascas y extranjeras. Se conserva gran parte del mobiliario de herencia familiar, con antigüedades y objetos únicos que le dan un carácter y personalidad exclusivo y diferente, una total privacidad al disfrutar de una finca de 50 hectáreas totalmente cercada por una muralla medieval, y con unos paisajes extraordinarios que le han valido el apelativo de la Toscana Castellana“.
Gracias a las experiencias a medida que desarrolla, sus clientes pueden conocer los recursos que ofrece la zona, no sólo en arte y patrimonio, sino un amplio abanico basado en una oferta gastronómica, bodegas y vinos, naturaleza y birdwatching, deportes de aventura, paseos por el Canal de Castilla, observación de estrellas, oficios tradicionales como la apicultura o la cetrería o salidas al campo para recoger setas y, “dentro de poco, también trufas”.
Distribución
Actualmente Finca El Cercado cuenta con 2 casas para alojamiento con un total de 9 habitaciones y capacidad para 20 personas, bodega, piscina, paseos arbolados con ejemplares centenarios, pequeña granja ecológica, huerta de hierbas aromáticas y un pabellón de eventos para reuniones corporativas, familiares o talleres varios como yoga. “Muchas empresas nos encargan el diseño de actividades team building aprovechando la amplitud de los espacios y terrazas y la total exclusividad al entrar en la finca protegidos por la muralla medieval”, indica.
Además, colabora con muchos proveedores profesionales y locales para el desarrollo de cada actividad. “Nuestros productos son Kilómetro 0 y apoyamos los pequeños comercios locales. Contamos con 3 personas a tiempo completo, y dependiendo de las actividades subcontratamos personal adicional”, apunta la responsable.
Castilla y León Económica