La cosa debió ocurrir más o menos así: Alfons Cornella, de Infonomía, pronuncia una conferencia ante los responsables de Educared -un movimiento de Fundación Telefónica que pretende popularizar las herramientas TIC en las aulas-. En un momento dado, Alfons pronuncia una frase provocadora: “dadme mil profesores inquietos… y cambiaré el sistema educativo”.
No se podía imaginar Alfons que, entre los que le escuchaban, había quien se estaba tomando muy en serio esas palabras. Hasta tal punto que en el café posterior a la charla quisieron corroborar la afirmación. Y Alfons la mantuvo.
Unos meses después comenzaba su andadura el Movimiento E3, un proyecto de transformación del sistema educativo español. En mayo de este año convocaron a los profesores más inquietos del país para dar los primeros pasos de la iniciativa. No me pude resistir a participar en semejante idea loca. Aunque no soy profesor de nómina, los que nos dedicamos a la educación no formal y tenemos una perspectiva empresarial variada tuvimos hueco en ella. Y eso fue una agradable sorpresa.
En la reunión presencial que tuvimos en el auditorio Reina Sofía, nos juntamos más de 250 gatos escaldados. Profesores, en su mayoría de Educación Primaria y Secundaria, todos ellos muy comprometidos con mejorar el sistema educativo y muy conscientes de que, en este país, jugar a aprendiz de brujo se paga caro. Todos y cada uno con los que hablé contaban historias parecidas: idea loca y encontronazo con: a) la dirección del centro, b) la inspección educativa, c) los padres.
Claro que un problema que tiene convocar a profesores inquietos es que probablemente se hayan salido del guión antes de empezar a rodar la película: algunos twitteros hicimos una quedada previa para tapear por las tabernas más castizas de Madrid y para conocernos en persona. Allí descubrí varias cosas.
Primera: Todos nos pagábamos de nuestro bolsillo viajes y alojamiento y estuvimos de acuerdo en prestar un sábado completo al proyecto. Era una iniciativa completamente voluntaria.
Segunda: Hay gente muy, muy interesante “dentro del sistema”, que conoce sus tripas, sus fallos, y lo difícil que resulta llevar adelante una educación innovadora de calidad con los pocos recursos y sin ofender al inspector de turno.
Tercera: Que, entre los asistentes, eran unos cuantos los que tenían serias dudas de que éste fuera el método para lograr transformar el sistema educativo. Pero, sorprendentemente para mí, sus dudas no tenían que ver con la metodología -como era mi caso- sino con quién era el promotor de la iniciativa: una empresa privada.
¿Cómo pretenden cambiar el sistema educativo?
Es muy difícil innovar desde el corazón de los sistemas, pues se producen anticuerpos que acaban con esas innovaciones, por eso “buscamos inquietos que se atrevan desde las fronteras del sistema educativo”. Esa es la propuesta que nos hace Alfons Cornella desde este vídeo explicativo del Movimiento E3.
La idea es que los educadores trabajen como lo harían los emprendedores: explorando las mejores opciones y proponiendo proyectos de transformación para ser desarrollados como experiencias piloto en cada uno de los centros.
A lo largo de estos meses se han realizado por parte de los profesores participantes más de 2.000 exploraciones de los mejores casos de éxito en la aplicación de una enseñanza de calidad. Entre esas exploraciones, podemos encontrar desde la escuela del futuro en Finlandia hasta los programas de altas capacidades desarrollados de forma experimental en centros españoles.
Después de la fase de exploraciones, comenzó la fase de presentación de propuestas de proyectos. Los proyectos son desarrollados por los propios profesores y votados por los participantes en el movimiento E3. Algunos de ellos serán seleccionados (y becados por Telefónica). Se ha presentado un total de 150 proyectos agrupados en 5 grandes categorías: aprende a aprender, enseñar y aprender con contenidos digitales, nuevos modelos pedagógicos, espacio aula/clase/colegio y el nuevo rol del profesor.
¿Servirá todo este esfuerzo para transformar el sistema educativo?
Pienso que no. Pero sin duda será un buen primer paso para recopilar experiencias de primera mano, testadas sobre el terreno y que puedan conducir a un nuevo modelo que todos entendemos que necesitamos y que, obviamente, esperamos que sea mejor que el actual.
“Lo peor que nos podría pasar es que se pongan de acuerdo los 2 grandes partidos políticos en hacer una nueva reforma educativa que vuelva a olvidarse de los profesores”, oí en uno de los corrillos.
El movimiento E3 no es la única iniciativa de transformación de la educación de nuestro país. El Ministerio de Educación acaba de aprobar el proyecto más grande de innovación para centros de formación profesional, en el que participan 89 de ellos de toda España y que está capitaneado por uno de nuestra comunidad. ¿No lo sabía? Pues seguiremos informando de esos extraños movimientos en la frontera.