La pequeña y mediana empresa (pyme) sigue siendo protagonista en España, pues a día de hoy se calcula que el 99,8% de las empresas que hay en nuestro país son pymes, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las pymes son un motor crucial para el empleo, la innovación y la economía española en general: proporcionan entre un 65% y un 70% del empleo y generan entre un 60% y un 65% del valor añadido bruto. Dentro del tejido empresarial español, se calcula que la pequeña y mediana empresa genera 11,11 millones de empleos.
Claves para un negocio de éxito
Según un estudio realizado por Sage, se prevé que entre los años 2022 y 2025 surjan 63.000 nuevas pymes. Profesionales de Campus Training y Deusto Formación exponen algunas de las claves para arrancar y convertir una pyme en un negocio de éxito:
- Planificación estratégica: Toda empresa exitosa comienza con un buen plan de negocio. Debes tener claridad sobre lo que deseas lograr y cómo planeas hacerlo.
- Gestión financiera: La rentabilidad depende en gran medida de cómo se manejan las finanzas de la empresa, por lo que es necesario disponer de un buen sistema de seguimiento de ingresos y gastos, mantener los costos bajos y optimizar el flujo de caja.
- Atención al cliente: Ofrecer un servicio o producto de alta calidad que satisfaga las necesidades de tus clientes es fundamental.
- Innovación constante: En el entorno empresarial actual, la capacidad de adaptarse y evolucionar es esencial. Esto puede implicar la adopción de nuevas tecnologías, la entrada en nuevos mercados o la creación de nuevos productos o servicios.
- Marketing y ventas efectivas: Debes tener una estrategia efectiva para atraer y retener clientes. Esto puede incluir técnicas de marketing digital, relaciones públicas, venta directa y más.
- Talento humano: Tu equipo puede ser uno de tus activos más valiosos. Asegúrate de tener a las personas adecuadas en los puestos adecuados y de invertir en su formación y desarrollo, atender a sus necesidades y cuidar de ellas para tener un equipo sólido y estable.
- Operaciones eficientes: Optimiza tus operaciones para mejorar la productividad y reducir los costes. Esto puede incluir la mejora de los procesos, la adopción de nuevas tecnologías o la externalización de ciertas tareas.
- Gestión del riesgo: Identifica los posibles riesgos para tu negocio y desarrolla estrategias para mitigarlos. Esto puede incluir riesgos financieros, operativos, de mercado, entre otros.
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