En los últimos meses se está escuchando en ámbitos políticos y empresariales que el retraso en constituir Gobierno estaría disminuyendo en algunas décimas el crecimiento económico español. Sin embargo, la realidad es que la economía española sigue creciendo aún con una inestabilidad política como la existente en la actualidad.
En un primer lugar, podríamos pensar que este crecimiento económico se debe exclusivamente a la buena gestión económica que se ha realizado en los últimos años en España. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce a la hora de analizar todas la variables que influyen en la realidad económica española.
Por una parte, existen 4 factores que han sido determinantes a la hora de que la economía española fuera la que más haya crecido de la eurozona. Estos factores son: un petróleo barato, unos tipos de interés en el 0%, la compra de deuda por el BCE y un euro débil que han aportado en su conjunto la mitad del crecimiento económico a España.
Factores
El que el precio del petróleo sea barato significa un ahorro muy importante para España, que hace que no se incremente la deuda o bien que se paguen intereses de la misma sin tener que disminuir el gasto social. Es importante tener en cuenta que España tiene una dependencia energética exterior del 72,9% representando el petróleo el 97% y suponiendo el 42% del consumo energético español. Además, un precio del petróleo bajo dinamiza la economía debido a que incrementa el consumo de los ciudadanos, se reducen costes de la empresas y del transporte y son más baratas las importaciones originando un superávit comercial.
Asimismo, que existan unos tipos de interés en el 0% ha hecho que el consumo de las familias aumente al encontrarse muy beneficiadas debido a su alta exposición a las hipotecas a tipo variable por lo que sus cuotas han disminuido considerablemente. También un euro débil ha hecho que el déficit comercial se transforme en superávit.
Finalmente, la inestabilidad de los destinos turísticos mediterráneos junto con la devaluación interna y la disminución del transporte aéreo han hecho que la economía española creciera más que el resto de los países de la eurozona.
Cambios
Ahora bien, si en los próximos meses hubiera un cambio negativo de alguna de estas 4 variables o de todas ellas al mismo tiempo, ¿cómo evolucionaría la economía española?, ¿se destruirían parte de los empleos creados en la actualidad?, ¿se tendría que aumentar aún más la deuda pública y la deuda externa?, ¿se incrementaría la morosidad de la banca?, ¿esto traería una revolución social?
Por lo tanto, el que España no tenga todavía un Gobierno efectivo no es determinante para que la economía se acelere o desacelere. Ahora bien, a las variables anteriormente consideradas hay que añadir que si ya hubiera existido Gobierno, la UE habría exigido un plan de ajuste adicional muy estricto al objeto de eliminar el déficit de 2015 y el exceso de optimismo del presupuesto de 2016 basado más intenciones políticas que en realidades económicas.
A este respecto, la Comisión Europea decidió reducir el recorte del déficit de uno a 0,5 puntos del PIB y aplazó el esfuerzo duro de consolidación de 1,5 puntos a 2017 y de 0,9 puntos al 2018, por lo que la economía española decrecerá con toda la seguridad en los 2 próximos años.
La verdad es que la economía española se encuentra bajo unos cimientos muy inestables que sólo podrían consolidarse si se elabora un plan para aumentar la productividad basado en 3 variables: educación, la innovación y la financiación responsable a empresas innovadoras. Asimismo, se necesita que la gestión económica pública sea eficiente y eficaz basada en la elaboración de un presupuesto en base cero, y cimentada en el ahorro y eliminación de las numerosas duplicidades de gasto existentes.
