Emprender en Castilla y León

Hablando de singularidades territoriales, de señas identitarias y otras muchas cuestiones que en no pocas ocasiones sirven para separar más que para unir, Castilla y León tiene razones más que suficientes como para ser considerada una de las comunidades autónomas más singulares por hechos que sí son irrefutables.

• Es la región española más extensa. Sus más de 94.000 kilómetros constituyen diariamente un desafío para su Gobierno regional, porque al margen de estrategias y prioridades en la Ordenación Territorial y en la dotación de servicios, convendrán conmigo que articular políticas sociales basadas en el gasto público de un territorio muy extenso es siempre más difícil que en entornos más reducidos. Es una cuestión, una vez más, de tamaño.

• Su extensión, le permite limitar con 9 territorios (8 comunidades autónomas y un Estado), lo que representa siempre una oportunidad y un riesgo para los flujos poblacionales, algo a lo que la población castellana y leonesa está habituada a lo largo de la historia.

• La estructura poblacional de esta comunidad autónoma refleja un riesgo de envejecimiento paulatino para lo que el Gobierno regional de Castilla y León toma medidas en torno a factores que fijen población, en torno a estrategias que permitan a los castellanos y leoneses, especialmente en zonas rurales, tener un proyecto de vida.

Estrategia

Todos estos factores, y alguno más que podríamos apuntar, obligan a cualquier Ejecutivo a diseñar y ejecutar una estrategia vinculada al emprendimiento, a la generación de medidas dentro de una política coherente y ordenada para proteger y fomentar el talento de los ciudadanos de esta región, talento capaz de desarrollar ideas que puedan ser convertibles en proyectos de futuro, que puedan ser realizables y sometidas a las siempre difíciles reglas de mercado a la hora de generar riqueza, a la hora de crear empleo.

A efectos estadísticos y de pura medición, hay que reconocer que Castilla y León no es una región que destaque en términos globales según los parámetros básicos de lo que debe ser un ecosistema emprendedor, así lo refleja el GLOBAL ENTREPRENEURSHIP MONITOR (GEM) (informe global de emprendimiento), informe sobre el grado de emprendimiento en distintos territorios. 

Ecosistema emprendedor

¿Qué entendemos por ecosistema emprendedor? Dentro de cualquier territorio que aspire a dotarse de una estrategia de emprendimiento, es fundamental contar con los elementos que hacen posible esa estrategia. El ecosistema emprendedor incorpora a los agentes que garantizan que cualquier idea surgida de la voluntad de un emprendedor, puede ser realizable. En este sentido, convertir una idea en un proyecto es harto complicado, pero para que eso ocurra, necesita la cobertura de una serie de elementos (agentes) que deben acompañar el proceso. Esos elementos presentes en un territorio se hacen imprescindibles a la hora de alinear estrategias para tomar medidas que garanticen que todo emprendedor, sea de la condición que sea, pueda intentar desarrollar su idea. Como territorio debemos dar a todos nuestros ciudadanos la capacidad de poder desarrollar su idea en su entorno.

¿Hay ecosistema emprendedor en Castilla y León? En una región con las singularidades y características a las que hacía referencia, alguna de las cuales no acompaña la articulación de políticas motivadoras del emprendimiento -dispersión poblacional, dimensión geográfica, envejecimiento-, pero que sin embargo animan la ejecución de una política decidida y enfocada al emprendimiento, contamos con los elementos esenciales y necesarios para construir ese entorno que garantice la incubación de las ideas proyectadas en proyectos, y la consecución de casos exitosos de emprendedores que fijen población:

– 8 Universidades (Valladolid, Salamanca, León, Burgos, Segovia y Ávila) que dan cobertura a todas las disciplinas universitarias en Castilla y León. Éste es el eje fundamental de la generación de emprendedores de base tecnológica, emprendedores más ligados a las nuevas tecnologías disruptivas, aquellas tecnologías que están cambiando el rumbo de la economía a una velocidad que no somos conscientes. Castilla y León forma excelente capital humano y debe crear el clima para fijar este talento.

– Tejido empresarial: existe una cada vez mayor conciencia de colaboración en torno a la construcción de nuevos proyectos innovadores entre empresas de una comunidad autónoma muy extensa. Hay 10 clusters constituidos sobre sectores de especialización inteligente, un número importante de multinacionales que han confiado en la estabilidad y paz social que otorga Castilla y León y una creciente clase empresarial regional con indubitable voluntad de crecer.

– Sistema financiero: la reestructuración (aún no finalizada) del sistema financiero español ha afectado, como no podía ser de otra manera, al músculo financiero castellano y leonés. Sin embargo, esa transformación no ha eliminado la capacidad financiera existente en un territorio culturalmente ahorrador en términos financieros. En este sentido, el proyecto hecho ya realidad de creación de una plataforma financiera (la Lanzadera Financiera de Castilla y León) que agrupa a 18 entidades financieras y a la propia Junta de Castilla y León para garantizar financiación, cobertura y capital semilla a todos los emprendedores, es una excelente noticia; otro punto más a favor del ecosistema.

– Infraestructuras: la extensión de Castilla y León demanda la existencia de infraestructuras a disposición de las ideas surgidas de los emprendedores. Parques Tecnológicos, Parques Científicos, viveros de empresas y otras infraestructuras de instituciones públicas y semipúblicas como Universidades, Cámaras de Comercio, Junta de Castilla y León, Ayuntamientos y Diputaciones, deben garantizar espacio en similares condiciones a todos los emprendedores. En este sentido, la Junta de Castilla y León ya ha dado el primer paso este ejercicio garantizando a los emprendedores de base tecnológica el espacio en sus Parques Tecnológicos de forma gratuita durante el primer año.

– Instituciones: volcadas con el emprendimiento. Sí y no. Como bien decía en alguna de sus charlas un emprendedor referencia del sistema español, Rodolfo Carpentier, en España a los políticos les ha dado por besar emprendedores en lugar de besar niños. Bonita foto. No es Castilla y León una excepción en este sentido, cada capital de provincia, cada villa o pueblo de cierta dimensión, cada diputación e institución se ha dotado de un mal llamado plan de creación de empresas. Echamos de menos una coordinación real, ya que una cosa es un plan de acompañamiento a la creación de empresas y otra bien distinta es una estrategia real de emprendimiento, un plan que integra a los agentes que acabamos de mencionar y que trata de consolidar un ecosistema emprendedor en torno a los 5 ejes o elementos que hemos descrito.

El miércoles, 19 de octubre, en Burgos, el presidente Herrera hacía pública la estrategia de emprendimiento, innovación y autónomos de Castilla y León.

Red de Innovación y emprendimiento

La Junta de Castilla y León desarrolla la creación de una Red de Innovación y Emprendimiento de Castilla y León que trata de agrupar a todos estos agentes para crear un verdadero ecosistema regional para emprendedores. Éste es el verdadero desafío de la región para mucho más que una legislatura. Una red capaz de articular el emprendimiento en torno a 4 grandes variantes de emprendedores: los emprendedores de Base Tecnológica, los Emprendedores Sociales, los Emprendedores Rurales –vitales para la fijación poblacional en entorno rural- y los Emprendedores inclusivos que buscan la autogeneración de empleo por necesidad.

Un sistema capaz de coordinar los esfuerzos de las universidades castellanas y leonesas por dirigir el talento formado en su seno para fijarlo en su entorno; capaz de implicar al tejido empresarial en el emprendimiento para la creación de más actividad y empleo; capaz de dotar de financiación a todas las necesidades de emprendedores capaces de convertir su idea en una realidad, en un negocio, en una empresa; capaz de acoger a los nuevos proyectos en espacios que hoy, no nos engañemos, están vacíos; capaz de dar el mismo trato y servicio a una idea surgida en Villarcayo, Almazán, Babia, Guardo, Tordesillas, Toro o Sanchonuño que a la idea surgida en Burgos, Salamanca, Valladolid o Segovia. Un sistema para el que las instituciones deben estar volcadas en la misma voluntad y alineadas en la misma estrategia será un sistema digno y acorde con la necesidad de dar cobijo, acompañamiento y cobertura a las ideas que nacen del talento y la pasión de los castellanos y leoneses, sea cual sea su edad, condición y localidad de residencia. Éste es el gran reto.