Ante la asfixia que está provocando el encarecimiento del gas a las eléctricas, fuentes del sector eléctrico ven con buenos ojos la intervención en el precio del gas, tal y como recomienda la Comisión Europea, para evitar el daño que se está produciendo en la economía en general, en las compañías eléctricas y en otras empresas afines. Es el precio del gas, y no el de la electricidad, lo que se ha encarecido en Europa, como demuestran los beneficios de las petroleras y las gasísticas, y no de las eléctricas, generando un efecto dominó en el nivel general de precios, aseguran.
Precisamente la intervención del precio del gas que propone la Comisión Europea para la producción eléctrica ahorrará 400.000 millones de euros a Europa.
Adopción de medidas adicionales
La Comisión Europea aprobó esta semana la Comunicación que incluye las herramientas (toolbox) que pueden utilizar los países miembros para hacer frente a la escalada de los precios de la energía en circunstancias excepcionales. La actual crisis de precios justifica la adopción de medidas adicionales, como el aumento la producción de energía renovable, la diversificación del suministro y la reducción de la demanda, de cara a la independencia del gas ruso antes de 2030.
Pero, además, la Comisión Europea se compromete a proponer a corto plazo medidas de emergencia para limitar el contagio del efecto de los precios del gas en los precios de la electricidad, como son el establecimiento de límites de precios temporales a los precios del gas ya que imitar el precio del gas en la generación de energía eléctrica -que consume aproximadamente el 10% del gas total-, tendría un impacto directo en el mercado mayorista, que en la actualidad está marcando precios superiores a los 500 euros MWh. Teniendo en cuenta un límite de coste del gas de 80 euros -precios preguerra de Ucrania-, el precio del mercado mayorista de la electricidad podría situarse en torno a los 180 euros, lo que supone un abaratamiento del mercado del pool de más de 300 euros.
Ahorro de 400.000 millones de euros
Esta medida tendría a su vez un impacto directo en el resto del sector energético, ya que el 37% de la electricidad procede de combustibles fósiles. Este techo en el precio del gas -temporal, a escala europea y vinculado a una situación de crisis específica-, podría suponer un ahorro total en la Unión Europa de los 400.000 millones de euros, según los analistas.
Los economistas consideran que, en un entorno actual de mercado roto, esta solución podría permitir salvar a las economías europeas de la mayor crisis vividas en las últimas décadas. No obstante, no habría que descartar tomar otras medidas que ayuden a los consumidores intensivos en gas para mitigar el problema de las continuas alzas de esta materia prima y sus consecuencias antes de que los paros en las industrias sean irreversibles.
Según los expertos, las empresas gasísticas y petroleras han aumentado sus márgenes obteniendo beneficios extraordinarios, frente a un detrimento del de las empresas eléctricas y el resto de consumidores europeos. En opinión del sector eléctrico, el pasado otoño el gobierno erróneamente llegó a echar la culpa a las eléctricas, teniendo que rectificar. De nuevo es el precio del gas, fruto de la Guerra de Ucrania, el gran responsable que ahora quiere intervenir la propia Comisión Europea.
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