Más del 90% de las empresas castellanas y leonesas que se dedican al sector panadero y repostero están formadas apenas por dos empleados, con frecuencia de avanzada edad y con escasa formación en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), lo que, unido a su vinculación al mercado local y al hecho de comercializar productos perecederos, se traduce en un escaso interés por implantar las nuevas tecnologías en un negocio que, prácticamente, se limita a la gestión del obrador.
Ésta es una de las conclusiones obtenidas en el Desayuno Tecnológico para la Dinamización de las TIC en el Sector Panadero-Repostero, organizado hoy en Segovia por la Dirección General de Telecomunicaciones de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León con la colaboración de la fundación Fundetec. El encuentro reunió a representantes del Gobierno regional, la Cámara de Comercio de Segovia, Exportaciones de Castilla y León, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación de Empresarios Confiteros de Segovia, empresas como Mantecados Posadas o Merpan, así como de la Federación de Asociaciones de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica de Castilla y León (Aetical) y de empresas tecnológicas como CSA, Proconsi, Cotesa, Hispana Seidor y Thales Group.
Sector sólido pero conservador
La industria de panadería y repostería representa el 8% de las ventas de productos de todo el sector alimentario a nivel nacional, y ocupa el quinto lugar de la industria española de alimentos y bebidas. Se trata del segundo sector que más invierte en activos materiales, con cifras que alcanzan los 628 millones de euros, y ocupa al 22% de los profesionales dedicados a la industria alimentaria (cerca de 85.000 personas), cifra que se sitúa en el 19,3% en el caso de Castilla y León, según datos aportados por el Centro Experimental del Conocimiento (CEXC).
Según se puso de manifiesto en el encuentro, la mayoría de estos empresarios optan por el mantenimiento de su negocio más que por una apuesta clara por un crecimiento continuo que desemboque en un sólido relevo generacional, por lo que reconocen una escasa o nula necesidad de implantar soluciones tecnológicas.
Sin embargo, los representantes del sector TIC les recomendaron apostar por el asociacionismo y la colaboración, con el fin de poder impulsar proyectos tractores ambiciosos cuyo resultado repercuta en el crecimiento de las empresas artesanas. Asimismo, destacaron como mejor alternativa para este sector el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en cloud computing, un modelo que permite utilizar aplicaciones tecnológicas a costes mucho más asequibles, al ser compartidas por todas las empresas de una misma asociación, que sólo deberán pagar en base a las soluciones o servicios que hayan utilizado.
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