El retraso medio sobre los plazos pactados de pago de las empresas españolas alcanzó los 14,12 días en el cuarto trimestre de 2019, según el Estudio sobre Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas publicado por Informa (compañía filial de Cesce). Esta cifra creció 0,52 días respecto al trimestre anterior y 0,82 en un año. No en vano, desde el primer trimestre de 2016 no se habían superado los 14 días de demora. En el caso de Castilla y León, se situó en los 11,44 días.
El plazo medio en el que se pagaron las facturas entre octubre y diciembre queda en 90,63 días, ligeramente por debajo de los 91,06 del tercer trimestre, pero 2,48 más que hace un año. El pactado, 76,51 días, se recorta en casi un día respecto al anterior trimestre, aunque suma 0,82 desde finales de 2018. La proporción de pagos puntuales baja ligeramente, del 48% que se alcanzaba entre julio y septiembre al 47% en el cuarto trimestre, cifra cercana a la de hace un año. Si añadimos los realizados con hasta 30 días de retraso, el porcentaje se eleva al 91%, siendo un 4% los que se retrasan más de 120 días, para ser el único trimestre del año en el que se supera este porcentaje.
Empeoramiento
Los producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 1.728 millones de euros, 254 menos que el trimestre anterior.
Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa, destaca que el comportamiento en los pagos de las empresas españolas ha empeorado en 2019. “Tanto el período medio pactado para hacer efectivas las facturas como en el que se pagan realmente se incrementan, dejando un retraso medio en los pagos de 14,12 días al finalizar el año”, apunta.
Informa ha realizado su estudio sobre los hábitos de pago de más de 400.000 empresas. De dicho análisis se desprende que, de la suma de los importes de las facturas computadas, el 98% del total se paga dentro del plazo o con hasta 30 días de retraso.
Castilla y León Económica