El burgalés Jesús Ponce, presidente y director general de Novartis España, analiza la convulsa coyuntura actual desde la privilegiada atalaya que tiene gracias a su experiencia internacional y al estar en un sector clave hoy en día como es el farmacéutico. En su opinión, “estoy convencido de que buena parte de la solución a la crisis actual y de la generación de un nuevo modelo económico y social más sostenible y enriquecedor pasa por la colaboración. Entre personas, por supuesto, en el ámbito de cada organización. Pero principalmente entre entidades. Cooperación entre distintas empresas que, aunque competidoras, pueden compartir necesidades y objetivos. Lo que los anglosajones ya han definido como coopetition. También, más necesaria que nunca, la cooperación entre administraciones públicas de distinto o del mismo nivel. Y, finalmente, la colaboración público-privada, una manera de trabajar que es más necesaria que nunca y para la que desde Novartis estamos ya convencidos y preparados y a disposición de nuestros gobernantes”.
Experiencia en la industria farmacéutica
Ponce, que estudió Administración de Empresas en la Universidad de Deusto (Bilbao) y en la Heriot Watt University (Edimburgo), y posteriormente realizó un máster en Pharma Management con el IE-Instituto de Empresa en Madrid, cuenta con una dilata trayectoria en esta industria pues tras ocupar un cargo como consultor en Andersen Consulting durante varios años, desarrolló la mayor parte de su carrera en la compañía farmacéutica AstraZeneca, antes apenas conocida por el gran público y hoy en día de plena actualidad por haber desarrollado una de las vacunas contra el coronavirus. En la citada empresa primero trabajó en España y Portugal y posteriormente ocupó diversos puestos de responsabilidad y liderazgo en varias franquicias en la estructura global de la empresa desde Londres.
En mayo de 2015 regresó al país luso como Country President, “liderando un cambio cultural y convirtiendo a AstraZeneca Portugal en una compañía líder en sus áreas terapéuticas clave”, recuerda hasta que en mayo de 2019 fue nombrado presidente y director general de Novartis España, cuya facturación alcanza los 1.644 millones con una plantilla de más de 2.000 empleados y 5 plantas de producción ubicadas en Cataluña, Murcia y Aragón. En nuestra comunidad autónoma, la farmacéutica es propietaria de la Bodega Abadía Retuerta y del Hotel LeDomaine, en plena milla de oro de la Ribera del Duero.
En su compañía afronta el reto de competir en un mercado líquido por las profundas transformaciones socioeconómicas aceleradas por el coronavirus: “hasta ahora, las compañías hablaban de liderazgo empresarial desde una óptica enmarcada en lo que denominábamos entorno VUCA, un mundo que se describía como Volátil, Inseguro, Complejo y Ambiguo. Sin embargo, con la llegada de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, ha nacido un nuevo acrónimo que define mejor nuestro presente y es la era BANI, un término compuesto por las iniciales de las palabras inglesas Brittle (quebradizo), Anxious (que genera ansiedad), Non-linear (no lineal) e Incomprehensible (incomprensible). Este nuevo entorno obliga a todo el ecosistema empresarial, independientemente de su sector de actividad, a seguir trabajando para adquirir nuevas competencias muy distintas a las que conocíamos hasta ahora y a desarrollar la resiliencia necesaria para adaptarse constantemente a un entorno que cambia sin parar”, explica.
Transformación del sistema de salud
Ante este escenario cambiante, en Novartis se enfrentan “al reto colectivo de superar las adversidades provocadas por la Covid-19. Sin embargo, esta crisis sanitaria también constituye un momento clave para contribuir, desde nuestra posición y nuestra responsabilidad, en la definición del mañana. Hoy más que nunca, en Novartis queremos ser un agente clave en la transformación del sistema de salud, priorizando las necesidades de los pacientes para ubicarlas en el centro de nuestra actividad y poniendo a disposición de los profesionales sanitarios y del sistema nacional de salud todas las herramientas disponibles, ya sean modelos predictivos generados por big data, inteligencia artificial o terapias digitales. Y en este camino somos conscientes que la digitalización y la innovación no pueden entenderse sin una apuesta clara por la sostenibilidad que nos permita generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo de un sistema de salud más eficiente y rentable económicamente en España”, indica Ponce.
Este ejecutivo, que pese a su periplo profesional internacional mantiene fuertes vínculos con su tierra burgalesa pues “mis padres viven en Burgos, donde vengo siempre que puedo, mis raíces familiares están en Aranda de Duero y mis lazos de amistad de toda mi juventud en Miranda de Ebro”, explica que aplica un modelo de gestión basado “en el valor y eso sólo es posible potenciando formas de trabajo innovadoras, apostando por el desarrollo de indicadores de resultados en salud y promoviendo la gestión de datos para mejorar la toma de decisiones. Creo firmemente también en la confianza y en las personas, en su capacidad de desarrollo y en su aportación a la construcción de un modelo empresarial más humano, con principios y valores”. Y precisa: “bajo esta premisa, la formación y capacitación de los equipos es clave, pero también lo es promover un entorno abierto e inspirador que fomente el desarrollo personal, el diálogo y el aprendizaje continuo de todos los trabajadores. Creo firmemente en el valor de los equipos y llegar al alto rendimiento a través de la diversidad y el empoderamiento de los mismos”.
Recuerda que su familia ha tenido relación con pequeños negocios familiares y que estudiar Económicas y Empresariales en Deusto le marcó: “allí se vive una experiencia académica en medio de un decidido espíritu empresarial. Aprendes las implicaciones que tiene ser empresario en un entorno marcadamente emprendedor”, rememora, a la vez que destaca que sus referentes en el ámbito empresarial han sido el empresario Antonio Catalán, presidente de AC by Marriott, pues fue “el padrino de nuestra promoción en Deusto, por su marcado espíritu emprendedor que le ha llevado a crear varias cadenas hoteleras”. Y, cómo no, en el ámbito internacional destaca al CEO de Novartis, Vas Narasimhan: “me resulta un líder absolutamente inspirador y de referencia que ha marcado decisiones importantes en mi trayectoria profesional”.
Reimaginar la medicina
A sus colegas directivos, Ponce les recomienda “tener claro el propósito del negocio y de la compañía. Saber el por qué hacen lo que hacen, cuál es el impacto positivo que quieren dejar en la sociedad y, en concreto, en las personas, es lo que les permitirá atraer y retener personas con talento que crean en ese proyecto y remar así todos juntos para lograr ese objetivo común”. Como ejemplo de esa tesis, afirma que en Novartis “tenemos claro nuestro propósito: reimaginar la medicina para mejorar y prolongar la vida de las personas. Eso es lo que nos inspira y motiva en nuestro día a día para abordar algunos de los desafíos mundiales más acuciantes y a seguir investigando para llegar con nuestros medicamentos y soluciones innovadoras a más pacientes, en el menor tiempo posible”. Un reto que, desde luego, interesa y mucho a una sociedad temerosa de nuevas pandemias.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica