Si se exceptúa el exclusivo XL1 (sólo 250 unidades), el GTE es el primer híbrido recargable de Volkswagen fabricado en serie. Lleva un motor de gasolina TSI 1.4 litros de 4 cilindros de 150 caballos asociado a un eléctrico de 102 caballos integrado entre el térmico y el cambio DSG de 6 relaciones. En total se dispone de 204 caballos de potencia combinada, gestionada vía 3 modos: eléctrico, híbrido, todo térmico (para forzar la recarga de las baterías) y el GTE más deportivo.
Hay que fijarse mucho para distinguir exteriormente el GTE de un Golf clásico y ése es precisamente el objetivo; lo único que en el centro de la calandra, bajo el anagrama de la marca, está la toma de carga (en torno a 3,45 horas en un enchufe clásico de 220V y 2,5 horas con una wallbox).
Visto por fuera, del GTI toma algunos detalles de estilo como el ribete de la calandra pero en color azul en lugar de rojo o la doble salida cromada de escape. E igual en el interior, con la tapicería con cuadros escoceses. Ante los ojos desaparece el cuentarrevoluciones y tenemos un indicador de la explotación de potencia. La pantalla multimedia informa igualmente del reparto de energía y de la recuperación de energía en las deceleraciones.
Espacio
La hibridación no ha afectado al espacio de los pasajeros, pero en cambio el maletero pierde 108 litros con lo que se queda en 272. Afortunadamente conserva la banqueta trasera abatible y un suelo plano para obtener un volumen, con 2 plazas, por encima de los 1.100 litros.
El GTE se conduce como un Golf térmico, salvo en el modo todo-eléctrico, donde la comodidad acústica y el silencio de marcha son fantásticos. El motor eléctrico empuja fuerte hasta el punto de que obliga a trabajar bastante al control de tracción cuando sales de los semáforos dejando atrás a todo el mundo.
Prestaciones
En modo híbrido, las prestaciones no están muy alejadas de los GTI y GTD (7,6 segundos de 0 a 100 km/h frente a 6,5 y 7,5 segundos respectivamente). Teniendo en cuenta sus 1.600 kilos, es una cifra muy buena. El paso de un modo a otro apenas es perceptible y el comportamiento resulta muy suave. Pero si nos empeñamos en pisar a fondo el acelerador, cambia el panorama. La caja DSG permite subir demasiado las marchas y el pequeño 1.4 se hace más sonoro a alto régimen en modo GTE.
El consumo fue de 5 litros de media a los 100 kilómetros y en modo eléctrico se pueden hacer fácilmente 40 kilómetros. El Golf GTE estará a la venta en el mercado español en 2015 y si bien no se ha fijado aún su precio, como referencia en Alemania alcanza los 36.900 euros.
