El Consejo de Ministros aprobará este viernes la salida a Bolsa de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), la mayor privatización de la historia de España. El objetivo es culminar el salto al parqué del 30% de su capital antes del próximo mes de noviembre, por lo que se espera que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto en torno al 29 de septiembre.
Esta operación podría proporcionar unos ingresos al Estado de entre 7.000 y 8.000 millones de euros, en función del precio de salida a Bolsa que se fije, lo que redundará significativamente en la reducción de la deuda del Estado.
El valor patrimonial de la sociedad se sitúa cerca de los 21.000 millones de euros, aunque no se han incluido algunos activos en la valoración, como los nuevos juegos, el plan de internacionalización o la reducción costes.
Esta privatización parcial, la mayor llevada a cabo en España hasta ahora y la segunda en Europa, contará con un tramo minorista del 60%, y dará lugar a la séptima u octava cotizada del Ibex por capitalización.
“Rentabilidad y estabilidad”
LAE presume ante los potenciales inversores minoristas de su salida a Bolsa de carecer de endeudamiento financiero y de su intención de distribuir al menos el 80% de sus beneficios netos en pagos mensuales de dividendos. Bajo el eslogan Si hay algo seguro es que la gente nunca va a dejar de soñar, la sociedad que preside Aurelio Martínez ha empezado a distribuir dípticos en sucursales bancarias para animar a sus clientes a invertir.
“Confianza, rentabilidad y estabilidad” es uno de los lemas que luce LAE, que ha comenzado así la fase previa de comercialización de su Oferta Pública de Venta (OPV) entre los particulares, al tiempo que ha emprendido contactos con fondos de inversión que se prolongarán cerca de 2 semanas.
Europa Press