José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, expresó su satisfacción por la convalidación en el Congreso de los Diputados de la reforma de la negociación colectiva, a la que calificó como “un buen paso adelante” y “una reforma más” de las emprendidas por el Ejecutivo. “Va a ayudar mucho a la creación de empleo y a la flexibilidad en las empresas, manteniendo lo que es la tradición de las relaciones laborales”, declaró Zapatero a los periodistas tras la votación del real decreto en la Cámara Baja.
El texto salió adelante sólo con los 169 votos del PSOE y gracias a la abstención de CiU, PNV, CC y UPN, tras varias horas de negociaciones parlamentarias y de entradas y salidas de diputados nacionalistas catalanes y vascos en la zona de Gobierno.
Concesiones a CiU y PNV
Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, explicó que su acuerdo con el Gobierno permitirá incluir en el preámbulo de la futura ley una mención a que los salarios se liguen a la productividad, así como que en el articulado se incluyan los temas relativos al absentismo y una “mayor flexibilidad interna en condiciones excepcionales”.
Duran reconoció que la inclusión en el preámbulo de la nueva norma de la vinculación de sueldos y productividad -que como el resto de puntos se concretarán durante la tramitación parlamentaria de lo que ya se ha convertido en un proyecto de ley- no tiene valor jurídico, puesto que los sueldos deben ser acordados entre empresarios y trabajadores.
Por otra parte, el Gobierno se comprometió a modificar asuntos relacionados con la flexibilidad, revisando el límite del 5% de horas anuales que pueden fijar los empresarios, y que CiU considera “insuficiente”; así como los plazos que se establecen para la prórroga de los convenios. A estos compromisos, se suma el también acordado por el PNV y que CiU reclamaba igualmente, para que la nueva legislación no reste importancia a los convenios de ámbitos autonómico en favor de los estatales.
Europa Press / Castilla y León Económica