Grupo Norte da trabajo a más de 500 personas con discapacidad, de las que alrededor de 200 pertenecen a su centro especial de empleo (CEE) de Castilla y León, principalmente en los ámbitos de limpieza, jardinería, mantenimiento, recepción y conserjería, servicios de externalización, logística y gestión de suministros, administración y contact center.
“Aún existe mucho desconocimiento por parte de las empresas sobre la Ley General de Discapacidad, que impone a las compañías de 50 o más empleados la obligación de reservar una cuota del 2% de su plantilla a favor de este colectivo, que es del 5% en el caso de las públicas”, explica Rebeca Salamanqués, directora nacional del CEE de esta firma vallisoletana.
Requisitos
Según apunta, se pueden cumplir los requisitos que marca esta normativa mediante una serie de medidas alternativas, como la contratación de bienes o servicios con un CEE o la realización de donaciones y acciones de patrocinio a fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro que fomenten la formación o inserción laboral de las personas con diversidad funcional.
“Además de cumplir con la Ley, la contratación a través de CEE tiene otros beneficios, como las bonificaciones del 100% en la cuota a la Seguridad Social o el fuerte compromiso con la responsabilidad social corporativa”, asegura la responsable de estos centros, que suma también a las ventajas la fidelización del trabajador, “que reconoce la oportunidad que se le da”.
Alianzas con empresas
El 80,9% del equipo de este CEE, que se creó en 2005, tiene algún tipo de discapacidad, ya sea intelectual, sensorial o física. “Desde Grupo Norte estamos deseando colaborar con las empresas de Castilla y León para facilitarles el cumplimiento de la normativa a través de la contratación de las medidas alternativas, pero sobre todo queremos contribuir conjuntamente al objetivo principal que es la inserción sociolaboral de este colectivo”.
Precisamente, para lograr su plena integración, ha impulsado el Proyecto de Ajuste Social y Personal. “Somos conscientes de que cada persona tiene unas necesidades diversas. Por ello le ofrecemos el acompañamiento y apoyo necesario a través de itinerarios individualizados y proponemos un programa de intervención directa que cubre los aspectos relacionados con el desarrollo de cada empleado, con el foco puesto en cinco áreas fundamentales, como son formación, sensibilización, rehabilitadora, terapéutica y ocio y tiempo libre”, destaca Salamanqués.
Con estas actividades se desarrollan capacidades como el trabajo en equipo, la comprensión, la socialización, la comunicación, el liderazgo, la autoestima, la confianza y la empatía. En esta línea, sobresalen iniciativas como la equinoterapia o las excursiones a entornos naturales, en las que intervienen en ocasiones los familiares.
Más información en el número de septiembre de la revista Castilla y León Económica
