José Luis Malo de Molina, director general del Servicio de Estudios del Banco de España, admitió que los indicadores disponibles apuntan hacia una contracción del PIB en el cuarto trimestre tras el estancamiento registrado entre julio y septiembre. “Se está produciendo una recaída de la actividad en medio de un contexto exterior y financiero adverso”, señaló durante la clausura del VII Encuentro Bancario organizado por el IESE, donde añadióque también se contraerá el PIB de la zona euro en la última parte del año.
A su juicio, la economía española tiene unas “tareas propias pendientes” para enderezar los desequilibrios acumulados que están fundamentalmente relacionadas con la necesidad de mejorar la competitividad y reducir los altos niveles de endeudamiento público y privado.
Para el director del Servicio de Estudios del supervisor financiero, en la actual “encrucijada” de la economía española es más importante identificar “con claridad” el rumbo que hay que seguir para salir de la crisis y la orientación de la política económica que afinar en el diagnóstico del corto plazo. En este contexto, consideró “esencial” que “el norte de la brújula” de la política económica apunte al mantenimiento en la corriente central europea, lo que implica seguir todos requerimientos que se derivan de la necesidad de estabilización del euro, como proseguir con la consolidación fiscal y las reformas estructurales.
Europa Press / Castilla y León Económica