7 de cada 10 trabajadores españoles reconocen que en el último año han visto aumentada su carga de trabajo sin que a cambio hayan recibido ninguna contraprestación económica por parte de la empresa, según constata el informe Workmonitor elaborado por Randstad a nivel internacional.
Esta percepción es la segunda más elevada de los países europeos, sólo superada por Hungría, donde el 71% de los profesionales afirma encontrarse en esta situación; y empatada con Polonia (otro 70% de los trabajadores). La proporción de españoles que creen que trabajan más que hace un año por el mismo salario supera en 8 puntos la media de la UE (62%); y es muy superior a los empleados menos preocupados por esta situación: holandeses (48%), daneses (50%) y luxemburgueses (55%).
“Muchas empresas han tenido que gestionar sus recursos de manera distinta en los últimos años. Han tomado medidas y desgraciadamente se han hecho recortes que han afectado a las plantillas, lo cual ha provocado en algunos casos un cierto desequilibrio. Por este motivo, recomendamos que exista una estrecha colaboración entre los trabajadores y sus superiores. De hecho, el mejor método es fomentar la motivación de los profesionales con políticas activas que apuesten por la formación y la conciliación”, asegura María José Carpintero, manager de Recursos Humanos Selección y Desarrollo de Randstad.
Castilla y León Económica
Son varios los años en que muchos trabajadores han perdido poder adquisitivo sin subida de sueldo o con subidas por debajo del IPC. Este último año los recortes de plantilla están provocando mayores “presiones” para realizar el mismo trabajo con menos personal. Esto implica hacer más horas o hacer más trabajo en el mismo tiempo. Ambas soluciones implican: riesgos de seguridad, trabajos mal dimensionados, trabajos de menor calidad, infravaloración del trabajo…