ECOVAEstudios apunta que el comercio mundial se enfrenta a un cambio de paradigma

El Observatorio señala que Castilla y León pierde cerca de 4.250 empresas en los últimos 6 años
Juan Carlos de Margarida.
Juan Carlos de Margarida, presidente de Ecova y director de ECOVAEstudios.

El Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León (ECOVAEstudios), dependiente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), presentó este miércoles el Observatorio Económico de Castilla y León correspondiente al cuarto trimestre de 2024, donde se ha podido constatar que “la economía vuelve a la incertidumbre con una disminución del crecimiento económico”.

Juan Carlos de Margarida, presidente de la institución colegial y director de ECOVAEstudios, indicó que el PIB de la región “ha ido creciendo debido al efecto del aumento de la inflación y por un aumento del gasto público provocando una disminución de la inversión privada, en donde la inversión extranjera se encuentra a mínimos. En suma, todo ello en un contexto de creciente inseguridad jurídica, que afecta directamente no sólo a las inversiones sino también a la confianza de los consumidores”.

El Observatorio puso de manifiesto que la comunidad autónoma ha perdido cerca de 4.250 empresas en los últimos 6 años, principalmente debido a la subida de costes y al aumento de materias primas, el incremento de salarios y el mecanismo de equidad intergeneracional. No obstante, a pesar de estas realidades preocupantes, “existen variables que refuerzan la economía de Castilla y León, como es el efecto dominó de los fondos europeos, el alza del gasto público, un mejor comportamiento del consumo de los castellano y leoneses y las exportaciones de productos y servicios”.

Inflación

De Margarida también incidió en las variables económicas a tener en cuenta en 2025, la cuales pasan, principalmente, por los tipos de interés, la inflación y los aranceles. En cuanto a los tipos, y después de que el Banco Central Europeo (BCE) los dejara en 2,5%, la realidad que subyace es que “el coste de los préstamos de las empresas y consumidores está disminuyendo potenciando el consumo y la inversión con un efecto directo en el crecimiento económico”. Sin embargo, a partir de ahora “el BCE tiene que estar muy fino a la hora de tomar decisiones para dar confianza y no crear incertidumbre. Con el único objetivo de lograr el equilibrio para que no se produzca una ralentización de la economía”. En este sentido, apuntó: “no debe relajar su política monetaria debiendo volver a planificarla, logrando con ello que exista una estabilidad de precios a pesar de la coexistencia de 2 guerras, el repunte de precios o el aumento del gasto público, especialmente ahora con el incremento en defensa”.

Por lo que respecta a la inflación, “si suben los precios por los aranceles, la consecuencia es la disminución del poder adquisitivo de las familias y, por ende, el retroceso del consumo, además de los posibles efectos negativos en las empresas: reducción de las exportaciones, de los beneficios, de la inversión y de la contratación laboral junto con un posible incremento de los despidos”.

Aranceles

En lo referente a los aranceles, De Margarida remarcó que el comercio mundial se enfrenta a un cambio de paradigma. “Europa no se va a quedar fuera del juego arancelario, ya que además de los aranceles del 25% al acero y al aluminio ya impuestos por EEUU se prevén incrementos de los aranceles en automóviles, productos agrícolas y otros productos. Ante esta realidad Europa responderá con otros incrementos de aranceles, provocando una guerra comercial a nivel mundial de consecuencias imprevisibles, que afectará directamente a Castilla y León”. Todo ello desemboca “en un futuro muy incierto que ya es un presente, donde la UE debe planificar y ejecutar una nueva estrategia comercial, industrial y tecnológica”, remachó.

Antes de concluir, De Margarida quiso mostrar que la economía “tiene vida propia, puesto cuando ya se pensaba que la incertidumbre se encontraba en proceso de reducción, han surgido otras nuevas variables, como son los aranceles, que hacen desestabilizar cualquier pronóstico de estabilidad y crecimiento económico”. Además, “el proteccionismo se contrarresta con más proteccionismo, provocando una guerra comercial que de seguro empobrece las economías de los países afectados”. En esta línea, “nuestra región debe potenciar y ayudar a incrementar el tamaño de las pymes y establecer incentivos fiscales a través de la legislación para atraer más inversión empresarial”.

“Se necesitan altas dosis de sentido común, valentía y amplitud de miras de la UE, España y de las comunidades autónomas para poder sortear los vaivenes económicos que se van a producir en este año 2025 e incluso en el 2026. Para ello, es conveniente una colaboración público privada sin matizaciones, una disposición a mirar más allá de nuestro territorio, en donde la innovación, la competitividad, la formación, la digitalización, las competencias transversales y las habilidades serán determinantes para el crecimiento económico y el bienestar social de los castellanos y leoneses”, explicó De Margarida.

Castilla y León Económica

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Ir al contenido