La economía de Castilla y León aumentó un 3,5% en el año 2024, 8 décimas más que en 2023 (2,7%), impulsada por la agricultura, la industria y las exportaciones y habría repuntado algo más si el sector de la construcción y la formación bruta de capital fijo (inversiones) hubieran registrado un nivel más alto de crecimiento.
Así lo destacó Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, en la presentación de los datos de la Contabilidad Regional correspondientes al año 2024 cuando Castilla y León se situó 3 décimas por encima del crecimiento que se espera para España (3,2%) y superó 3,5 veces los datos europeos (el PIB de la UE ha subido un 1% y el de la zona Euro un 0,9%).
Fernández Carriedo hizo especial hincapié también en la relevancia de las exportaciones para el Producto Interior Bruto autonómico y explicó que sin ellas la economía de Castilla y León habría crecido un 2,9%, 6 décimas menos.
En este sentido, reconoció que el escenario geoestratégico actual, el aumento del nivel de proteccionismo en el comercio y el estancamiento de las economías de los clientes tradicionales en Europa pueden afectar al comercio exterior de la comunidad autónoma que se ha preparado para la apertura de nuevos mercados en Asia, norte de África y resto de América que no sea EE UU.
A esto añadió las líneas de financiación de la Junta de la actividad del comercio exterior y de capital circulante que es necesario para abrir mercados y el reto de seguir siendo competitivos con un “esfuerzo” en inversión, internacionalización o capital humano.
El consejero significó, por otro lado, que el crecimiento de la economía en 2024 superó en medio punto la previsión que hizo la Junta para ese año que, según ha recordado, se revisó al alza a mediados de octubre cuando se estimó un 3,0 por ciento.
“Las expectativas han sido superadas por la realidad que ha crecido más que la última revisión al alza”, apostilló el consejero, que se ha reafirmado en que la economía de Castilla y León seguirá creciendo en 2025 pero a un ritmo más bajo y se ha ratificado en la estimación del 2%.
Según detalló, la economía de Castilla y León creció hasta el tercer trimestre del año -ha pasado del 3%, al 3,6% y al 4,2%- y se moderó en el último trimestre cuando el PIB subió un 3,2%, un punto menos que en el trimestre precedente, con una variación intertrimestral del 0,7% (1,7% en el trimestre anterior).
Sector primario
El principal aumento de la economía de Castilla y León se debió al sector primario, que repuntó un 11,2%, frente al descenso del 6,4% registrado en 2023, fruto del crecimiento de la producción agraria de una campaña que “no fue excepcional” pero sí mejoró las “malas cosechas” de 2022 y 2023.
Del mismo modo, la producción ganadera, que creció a menor ritmo que la agricultura por el peso de los inputs, anotó una menor contracción que en el año 2023.
Por su parte, la industria aumentó un 3,9%, una décima menos que en 2023, y entre las ramas industriales las manufactureras crecieron un 2,9%, en mayor medida que el año anterior (1,5%), mientras que el suministro de energía eléctrica registró un menor aumento en 2024 que en 2023.
También fue favorable, aunque en menor medida, la evolución del sector servicios, que creció un 3,2%, 2 décimas menos que en 2023, fundamentalmente por un menor aumento del comercio, transporte y hostelería y de las actividades profesionales, científicas y técnica. Finalmente, la construcción subió un 2,2% en 2024, 8 décimas menos que en 2023, lo que supone un aumento relevante pero inferior que la media (3,5%).
Y desde el punto de vista de la demanda, el mayor aumento del PIB en 2024 se explica por una mayor contribución de la demanda interna (2,9 puntos porcentuales frente a 2,6 puntos en 2023) y de la demanda externa, que ha aportado 0,6 puntos frente a una décima en 2023.
Por su parte, el gasto en consumo final creció un 2,8% a lo largo del pasado año, 7 décimas más que el año precedente (2,1%), por el mayor aumento del gasto en consumo final de los hogares que se situó en el 2,9%, frente a un 1,4% en 2023, y del gasto de las Administraciones Públicas, que se quedó en el 2,5%, una décima más en este caso que en 2023, por el descenso de los tipos de interés que ha favorecido la demanda interna.
Sin embargo y según reconoció el consejero, la formación bruta de capital, la inversión, creció menos que en 2023 -pasó del 5% al 2,8%- por el menor aumento de la inversión en bienes de equipo, que cayó 2 décimas (del 3% de 2023 al 2,8% de 2024). Por su parte, la inversión en construcción mantuvo el crecimiento del 2,9% del año precedente.
Finalmente y en cuanto al empleo el pasado año se registró un crecimiento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 1,5% (0,3% en 2023). El empleo creció en la industria y los servicios y descendió en el sector primario y la construcción.
Castilla y León Económica / Europa Press