La economía de Castilla y León creció un 2,7% en 2023, “bastante por encima” de lo previsto por la Junta (1,6%), 2 puntos más que la media del país (2,5%) y 5 veces más que las medias de la zona Euro y la UE-27, que aumentaron un 0,5%.
No obstante, la expansión de la economía de Castilla y León en 2023 fue “algo inferior” (6 décimas menos) al anotado en el año 2022 cuando el PIB autonómico repuntó un 3,3%. Además, a lo largo el pasado año se observó una paulatina desaceleración del crecimiento económico hasta el tercer trimestre (pasó del 4,6% del primero, al 2% en el segundo y al 1,8% en el tercero) y repuntó en el cuarto y último trimestre, cuando el PIB registró una variación del 2,5% que dejó el cierre del año en ese 2,7%.
A lo largo el pasado año se observó una paulatina desaceleración hasta el tercer trimestre, que pasó del 4,6% del primero, al 2% en el segundo y al 1,8% en el tercero, y repuntó en el cuarto y último trimestre, cuando el PIB registró una variación del 2,5% que dejó el cierre del año en ese 2,7%.
Según explicó este lunes Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, el crecimiento de la economía de Castilla y León a lo largo de 2023 se sustenta en la “evolución favorable” del sector industrial (3,8%), seguido de los servicios (3,5%) y de la construcción (3%), a diferencia del sector primario que lastró este progreso y cerró el año con un decrecimiento del 8,7%, “que se acumula al dato ciertamente negativo de 2022 cuando cayó un 12,7%”.
En este sentido, el consejero de Economía y Hacienda consideró que “lo normal” tras 2 años consecutivos de caída del sector primario sería que este año se produzca una recuperación en términos de valor de la producción agroganadera, si bien ha admitido que todavía es pronto para saberlo a la espera de una primavera determinante para la cosecha. “Sería difícil una tercera bajada consecutiva pero todavía es una estimación que no se puede confirmar”, aclaró.
Impacto positivo del sector exterior
Por el lado de la demanda, destaca el impacto positivo del sector exterior y de la formación bruta de capital fijo (las inversiones) con mientras que el consumo final de las familias tuvo un “efecto retardador“. Finalmente, en 2023 se registró un crecimiento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 0,3%, inferior al dato de 2022 que cerró con un repunte del 3,3%. El empleo creció en la construcción y la industria y descendió en los servicios y el sector primario.
Castilla y León Económica / Europa Press