Pocas empresas pueden presumir de una trayectoria de más de 170 años como Dulces Galicia, una compañía con sede en Tordesillas (Valladolid), localidad en la que Fermín Galicia, oriundo de Meirás (La Coruña), abrió una pastelería en 1850. “Algunos de sus productos permanecen en nuestro catálogo desde entonces, con las mismas recetas que conservamos en el archivo familiar”, detalla Carlos Galicia, gerente de la compañía y miembro de la quinta generación del negocio familiar, en el que está apoyado en la Dirección por Ana Pascual, directora general; y Álvaro Galicia, responsable de Desarrollo y representante de la sexta generación de artesanos.
Para una empresa que va camino de ser bicentenaria, es fundamental aunar tradición e innovación. Por ello, el responsable de Desarrollo de Dulces Galicia destaca el lanzamiento en 2022 del turrón de polvorones El Toro, que mezcla los 2 dulces más clásicos de la Navidad. “Hemos desarrollado una idea que no se había trabajado previamente por la competencia y hemos conseguido un producto diferencial y en el que tenemos puestas grandes expectativas”, detalla Álvaro Galicia, que añade: “además de continuar la expansión de las referencias que ya elaboramos, nuestro objetivo se centra en ofrecer nuevos dulces. Trabajamos constantemente en la creación de productos para evolucionar y fidelizar a nuestros clientes”.
Con una facturación de 2,5 millones en 2021, la previsión para el presente ejercicio apunta a crecer un 20% hasta los 3 millones, con una plantilla de 32 personas, tres más que el año anterior. Su mercado se extiende principalmente por la mitad norte de España, con una presencia puntual en Europa y la vista puesta en Latinoamérica, donde se están estableciendo los primeros contactos. “Destacamos por la exquisitez y refinamiento de nuestros dulces. El sabor único mezclado con una imagen muy cuidada hace que nuestros productos sean de una alta calidad”, subraya el gerente de la compañía.
Enseña más emblemática
Los polvorones El Toro son su enseña más destacada, cuyo consumo crece cada año, lo que impulsó la construcción en 2019 de una fábrica para incrementar la producción de estos mantecados en todas sus variedades y que tiene una capacidad de elaboración de ocho toneladas diarias. “Disponemos de un sistema automático de trabajo pionero en España que nos permite elaborar nuestros productos con una calidad muy por encima de nuestros competidores”, aclara la directora general de Dulces Galicia. En este sentido, Pascual recuerda que en 2017 recibieron la distinción como Mejor Pastelería Artesana Tradicional de España otorgada por la Federación Española de Cofradías Vínicas y Gastronómicas (Fecoes).
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