La organización del Congreso Duero International Wine Fest ha introducido un galardón, con vocación de continuidad en las próximas ediciones, para reconocer a personajes relevantes del mundo de la vitivinicultura en Castilla y León.
El galardonado en esta ocasión es José Luis Sanz, presidente de Dehesa de los Canónigos y el artífice de la recuperación de esta bodega, una finca histórica de la Ribera del Duero con casi 2 siglos de recorrido, “que es un emblema en la zona, como él mismo, un luchador que está dejando un legado imborrable en el sector”, señalan los responsables del certamen.
Figura de José Luis Sanz
Nació en 1940 en el término vallisoletano de Camporredondo en una familia de agricultores y ganaderos por parte materna y de industriales de la construcción por parte de padre. Estudió bachillerato en el colegio La Salle de Valladolid, para posteriormente comenzar los estudios en la Facultad de Medicina.
Su pasión fue recuperar Dehesa de los Canónigos, una finca que perteneció al clero en sus inicios. En un principio la uva de la explotación se vendía para su elaboración a la prestigiosa Bodega Vega Sicilia, pero siempre con la inquietud y las perspectivas de futuro de poder elaborar vino propio. Así se va gestando la idea de construir la bodega, rehabilitando y adecuando las construcciones antiguas para iniciarlo en 1986.
Evolución de la bodega
En 1989 la bodega lanza la primera cosecha, con una gran aceptación por parte del público. La excelente evolución de la bodega lleva a que Sanz haya sido reconocido en diferentes premios y galardones.
Sus hijos, Iván Sanz, director general y responsable del viñedo, y Belén Sanz, directora técnica y enóloga, están actualmente al frente de esta bodega que tiene como filosofía respetar al máximo la viticultura y elaborar vinos de alta calidad con uva propia y una producción limitada.
5 catas magistrales
En las 5 catas magistrales realizadas sobre grandes vinos del Duero-Douro (grandes vinos del Duero-Douro, vinos de las castas no dominantes de Castilla y León, añadas míticas de Alejandro Fernández Tinto Pesquera, los vinos de paraje Rapolao del Bierzo y la referente a los vinos de variedades recuperadas de la extinción en Castilla y León), los participantes han podido comprobar parte de la variedad, riqueza y la calidad de todas estas elaboraciones.
Tal y como recordó Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, “este congreso vitivinícola, el mayor de España, ha consolidado el ejemplo de diversidad, tradición e innovación que impulsan las numerosas figuras de calidad amparadas bajo el Duero-Douro, dado que bajo la influencia del Duero y sus afluentes se cultivan viñedos amparados por nueve denominaciones de origen, más la atlanticidad del Bierzo y Cebreros y Sierra de Salamanca a las que hay que sumar las de Douro y Porto”.
La presencia de los más de 50 intervinientes entre ponentes y sumilleres atrajeron a más de 400 asistentes que catalogan a este evento único como un referente del conocimiento vitivinícola a nivel nacional e internacional.
Los ponentes lusos pusieron de manifiesto la importancia del Duero-Douro, así como la evolución de su influencia y las perspectivas de futuro. En este sentido, se atisba un gran futuro en la colaboración hispano-lusa para enriquecer la calidad y el origen de los vinos de forma conjunta.
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