29 de enero de 1996. Nacía el Círculo de la Empresa Familiar de Salamanca, el embrión de la actual asociación de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). Fue Mariano Rodríguez Sánchez el primer empresario que se interesó por aquel entonces incipiente movimiento de la empresa familiar a través del ya existente Instituto de la Empresa Familiar.
Esto supone un ejemplo de tantos del emprendimiento de Mariano Rodríguez. Siempre pensando, siempre haciendo. A veces con buenos resultados, a veces no tan buenos. Pero da igual. Siempre empujando. Tuve la oportunidad de trabajar con él, de aprender con él. No era una persona fácil, como casi todas las que con gran trabajo y sudor son capaces de conseguir ciertos hitos empresariales. Exigente con los suyos.
Ni sé si era mejor empresario que emprendedor, prefiero pensar en ambas palabras. Fundador de ideas, fundador de proyectos. Allí estuvo en su pueblo natal de San Miguel de Valero (Salamanca) haciendo sus primeros pinitos como constructor hasta llegar a crear con la ayuda de su familia el imperio del Grupo MRS. Allí estuvo cuando fundó el diario Tribuna de Salamanca o el Club Baloncesto Salamanca, incluso volcado con la Unión Deportiva Salamanca de la que llegó a ser presidente. Allí estuvo siempre en Salamanca. Luchador infatigable, difícil de contagiar sus impulsos. Era imposible de seguir. Siempre por delante.
Salamanca
Salmantino por los 4 costados, nunca se fue de Salamanca. Promotor de viviendas, promotor de puestos de trabajo, promotor de ideas. Recuerdo su lucha por el desdoblamiento de la N-501, tan esencial para Salamanca hace unos cuantos años. Amante de la sociedad civil, salía de su despacho siempre que creía en alguna causa social justa. Se mojaba, te mojaba. Hambre, sed, siempre joven. Corredor de fondo, no especulaba con el esfuerzo, lo único que no se negociaba. Nunca indiferente, funambulista del riesgo, arriba-abajo, conmigo-sin mí, deprisa más deprisa, vivió al límite la pasión de la empresa. También la pasión de la familia. Tanta pasión, tanto corazón.
La vida es como una temporada de fútbol. El balance se hace al final. No siempre importa el resultado sino el trayecto hacia el mismo. El éxito, ¿qué es el éxito? No sé si Don Mariano ganó su partido, pero lo peleó con todas sus fuerzas.
Sirvan estas breves líneas para reconocer la labor de todo un empresario. Don Mariano. D.E.P.
D.E.P., Mariano Rodríguez