Abracadabra, Madremía o 24 Mozas son algunos de los sugerentes nombres de los vinos elaborados por Bodega Divina Proporción en Toro (Zamora), una propuesta que también es atrevida en el diseño de las etiquetas y el packaging de las botellas. Se trata de una empresa familiar que echó a andar hace apenas una década y que ha apostado por un proyecto joven, formando a sus empleados, y con una gama de vinos “con la que nos decantamos por una imagen moderna con muy buena relación calidad-precio”, señala Máximo San José de la Rosa, propietario y gerente de la bodega.
En su primer cosecha, Divina Proporción elaboró 80.000 botellas, cifra desde la que ha ido creciendo hasta vislumbrar el horizonte del medio millón en el medio plazo. El propietario explica que su familia siempre ha estado vinculada a la agricultura, y además él siempre ha tenido negocios de hostelería, “donde descubrí el potencial del vino y más en una región como la nuestra. Mi pareja Yovana y yo como propietarios iniciamos este proyecto en el año 2010, en aquel momento con dos empleados”. En 2012, la salida al mercado de Madremía supuso un hito clave en la bodega. La celebración de la Edades del Hombre en Toro en 2016 representó un gran salto, sobre todo en el apartado enoturístico. De hecho, Divina Proporción promociona en su web la posibilidad de visitar la bodega, con o sin comida incluida. Todos los fines de semana organiza talleres de viticultura y enología y fruto de esa fuerte apuesta por el enoturismo familiar son las 15.000 visitas que recibe al año, motivo por el cual proyecta la ampliación de sus instalaciones para poder atender a 400 comensales.
Viñedo propio
La empresa posee 15 hectáreas de viñedo propio y controla “muy de cerca” otras 15 de diferentes viticultores de la zona para, entre todas, “conseguir un viñedo que nos permita una baja producción y la autorregulación propia de la edad del viñedo, que tiene una antigüedad mínima de 30 años y puede llegar hasta el siglo de longevidad en algunas pequeñas parcelas”. Todo el viñedo se sitúa en un radio de no más de cinco kilómetro de la bodega, para que la uva no sufra en el traslado y pueda ser procesada en las mejores condiciones.
Bodega Divina Proporción echa raíces en el mercado nacional, pero no renuncia a la exportación, al destinar el 20% de su cara de negocio a una veintena de países.
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