El Gobierno regional está preparando una modificación sangrante en el Impuesto sobre Sucesiones. Todo parece indicar su determinación a llevarla a cabo. Tal decisión supondría una vuelta al pasado, una vuelta al atraso. ¿Puede haber alguna medida más injusta que pagar por lo heredado? ¿Es que no se habrá pagado lo suficiente por ese bien a lo largo de una vida entera del que honradamente lo ha conseguido con esfuerzo? No tengo dudas de que lo mismo piensan nuestros políticos porque de otro modo no habrían adoptado la bonificación del 99% del impuesto hace unos años. Por ello me resulta aún más injusto que, a sabiendas del daño de la medida, vayan a cambiar la situación actual. ¿Por qué? Intuyo que es porque no se les ocurre otra cosa, porque es lo más sencillo, porque no son capaces de atreverse a recortar de lo suyo o porque simplemente no existe capacidad para gestionar la cosa pública desde otra perspectiva.
Empresas en peligro
Desde la asociación de Empresa Familiar de Castilla y León defenderemos siempre que no se modifique la tributación de las herencias y donaciones. Entendemos que lo contrario supondría un retraso importante para la reactivación económica, incluso en algunos casos va a ser imposible cumplir con Hacienda dada la escasa liquidez que existe en España. ¿Se imaginan tener que malvender una propiedad para poder pagar? Y no quiero ni pensar en las situaciones que vivirían muchas empresas familiares en caso de que el temido anuncio también gravase los bienes afectos a la empresa. Una vuelta a 1996, cuando los sucesores debían deshacerse de las compañías, venderlas a trozos y, lo que es más importante, cortar de raíz la actividad de la empresa. Y lo que sería dramático: más desempleo.
Son muchos los comentarios que me han llegado en estos últimos días de empresarios y trabajadores indignados con el globo sonda lanzado por el presidente Herrera de recuperar este impuesto: “¿por qué no recortan en sus estructuras?”, “¿quieren que nos vayamos de Castilla y León”, “¿por qué no facilitan la actividad económica?”. De todas las reflexiones, me quedo con una observación reciente de alguien que lleva trabajando por esta tierra una vida entera: “dan ganas de no morirse”. Con toda la razón.
Hola Eduardo:
Muchas gracias por compartir con nosotros las opiniones de los empresarios familiares sobre el proyecto del Gobierno Herrera de recuperar el Impuesto de Sucesiones. Al hilo del título de tu post, podría decirse que, como en la famosa película protagonizada por Meryl Streep y Bruce Willis, alguien en la Junta podría pensar: ‘La muerte os sienta tan bien’ … para recaudar.
Un abrazo.
Estimado Alberto:
Además de que el objetivo sea recaudar existe una incidencia relevante: la pérdida de actividad económica y empleo. Gracias por tu comentario
Se puede decir más alto pero no más claro. Estoy de acuerdo con la eliminación de tasas, impuestos,.. y de subvenciones (nos las olvidemos que tienen su clientela cautiva). Ah, y que la imaginación vaya a los presupuestos base cero (nada tiene que ser imprescindible desde un principio). Hasta la fecha solamente veo la forma de recaudar más (vía bolsillo de los mismos), ¡qué manía! ¿No hay datos de economía sumergida, fraude?. Pues amigos, imaginación para que aflore…
De nuevo disculpas y un fuerte abrazo por vuestra labor.
Estimado Angel Luis: completamente de acuerdo en la falta de imaginación en los presupuestos; lamentable que siempre se tomen medidas en torno a lo mismo. Gracias por tu comentario. Eduardo
No hay forma de parar esta vorágine de corrupción y expolio político – autonómico – administrativo. Hace falta una “revolución”. Más vehemencia (sin violencia) en actos y protestas. El empresario/autónomo/currante expoliado, saqueado y vilipendiado. El político (nefastos la inmensa mayoría) en su arcadia feliz con sueldos de 5000 del ala para arriba, y quejándose alguno de ellos (indigno e insultante) de que no les llega a fin de mes. Basta de latrocinios. Hagamos algo de un vez!!!
Querido amigo Rafael: estoy de acuerdo, la revolución la tenemos que hacer entre todos; cada uno haciendo lo posible -dentro de sus responsabilidades- por hacerlo mejor; y ademas, exigiendo a nuestros gobernantes que den ejemplo con los que hacen para con los demás. Gracias por su aportación
Es muy cierto que se necesita una Revolución, no bélica, pero si cultural y social, pero esta debe hacerse en relación directa al momento económico actual; si estamos en regresión, habrá que ser en todos los campos. Si realmente estamos económicamente en niveles de los años 80-90, estás deben ser las normas, obligaciones de todo tipo (Leyes, Reglamentos, medios de facilitar la labor a los Empresarios “no perseguirlos” (generadores de riqueza y empleo), si todo eso se diera, seguro que realmente saldríamos del pozo donde nos ha colocado el Gobierno de España, anterior.
Se y me consta, que no interesa el suprimir políticos “por que ellos hacen las leyes, para perpetuarse”, pero no hace falta ser un lumbreras para saber que con los medios sociales de comunicación actuales (cuando menos) los Senados, sobran todos, tanto el nacional como los autonómicos ¿cuanta “pasta” se podía ahorrar las autonomías y el Estado Español?
Seguro que esto que está poniendo un mini-empresario autónomo perseguido, como otros muchos, por el Industria sin razón suficiente (no se dará publicidad).
Digo yo, para que queremos un parque de vehículos, si no nos dejan mover, nos racionan la gasolina, y del fruto (y algo más) de los portes se lo lleva la administración.
Los “valientes” y los mal llamados emprendedores (por que los políticos y funcionarios también son emprendedores para recaudar, vía sancionadora), necesitamos un caldo de cultivo favorable por parte de los Administradores, no vía subvención, si no facilitando apoyo, ayuda en los papeleos, fiscalizaciones, y sobre todo el capítulo sancionador, hecho que solo debiera ocurrir cuando se agotaran todos los demás caminos, o cuando hubiera reincidencia malintencionada.
No servirá de mucho, y poco tiene que ver con el IMPUESTO DE SUCESIONES, pero se empieza con ese asunto, después continúa con los pequeños negocios familiares, y con los artesanos.
Espero Sr. Eduardo que si su paciencia ha llegado hasta este punto, le pido disculpas por hacerle perder su valioso tiempo, como el de todos.
Un respetuoso saludo.
Querido amigo “anónimo”: de perder el tiempo nada, estoy encantado en conocer su opinión que comparto al 100%; de hecho me gustaría saber quién es el que escribe. Lo peor de estas medidas es que van contra el corazón de los emprendedores; ahora hay que ser un héroe para querer emprender. Otra cosa que comparto: si la Administración deja de dar servicios por los recortes, ¿para qué los queremos? Al final deberían suprimir a quienes ya no cumplen su función…..gracias por el comentario
Buenos días Eduardo:
Al final, todas las rentas obtenidas, o no, a través del trabajo terminan en poder del estado (bien directamente o través de su propias estructuras: Ayuntamientos, diputaciones, autonomías, etc). Los impuestos son tal excelsos y tan dilatados en el tiempo (todas las generaciones) que acaban por liquidar cualquier “bien”. Todos pensamos que desde hace un tiempo a ésta parte que la “tierra” que fue adquirida es propia…..pero siempre vuelve a su ilegítimo propietario a través de otro “arrendador”. El problema es que, cuando te das cuenta de ésto, ya es demasiado tarde y no hay marcha atrás……
Estimado Anastasio: es una pena, pero efectivamente te pasas la vida trabajando para ahorrar para la la siguiente generación y luego, zas!! a volver a pagar. Más de uno se pensará si merece la pena dar el callo…Gracias por tu comentario
Genial el artículo ¡¡¡ Felicidades por la claridad.
Cuanta razón y desgraciadamente qué falta de imaginación la de los políticos a la hora de buscar soluciones ( que para eso se les elije). Para hacer lo que hacen, mejor contratamos unos técnicos, que nos darán una explicación técnica,que seguramente son más baratos, y utilizan sus infraestructuras y no construyen otras para su gloria y comodidad.
Recomiendo releer el libro de Aznar sobre su 8 años de Gobierno en el capítulo de bajada de impuestos. Como decía Forges… vida esta ¡¡¡¡¡¡
Querido amigo “anónimo”: gracias por tu aportación. Más de lo mismo. Lo peor de todo es que están consiguiendo sumir a los ciudadanos y empresarios (algunos varios) en la desgana. Desde luego, las medidas no animan a invertir ni a apostar por esta tierra.