Covitoro comercializó 2,8 millones de botellas de vino calificado como Denominación de Origen Toro durante el año 2021 y las previsiones de la bodega contemplan cerrar 2022 por encima de los 3 millones de botellas. Además, también comercializa una cantidad importante de vino calificado como Vino de la Tierra de Castilla y León. En la campaña 2022 se elaboraron 4,16 millones de kilos de uva, lo que supone un incremento del 16% con respecto al año anterior.
La cooperativa toresana es la segunda bodega más grande de la D.O. Toro y tiene una clara apuesta por la variedad principal de esta zona, que es la tinta de Toro. Más del 90% de sus vinos se elabora con este tipo de uva y presume de tener más de 800 hectáreas de viñedo, muchas de las cuales superan los 80 años de edad.
“Se está poniendo todo el empeño, desde el viñedo hasta la elaboración de nuestros vinos, para conseguir la máxima calidad y tipicidad que nos proporciona la variedad tinta de Toro. El futuro pasa en buena medida por el mantenimiento de esas cualidades diferenciadoras. Sin dejar de lado el mercado nacional, cada vez se está poniendo más énfasis en la exportación y en los últimos años se están consiguiendo crecimientos importantes. La marca insignia de la bodega, Cañus Verus, en el último certamen de los Premios Manojos, obtuvo la máxima distinción, que es el Gran Manojo de Oro”, explican los responsables de la bodega.
El principal proyecto ejecutado en la actualidad por Covitoro pasa por ampliar las instalaciones de la bodega, que supone una inversión de 2 millones de euros. Concretamente, una nueva línea de embotellado, nuevas zonas de barricas y ampliación del actual almacén.
Depósitos de hormigón
Las instalaciones de Covitoro permiten un volumen de elaboración de 6 millones de kilos de uva. Cuenta con depósitos de hormigón “que son muy apreciados por los enólogos por su micro oxigenación, su inercia térmica, su poder de intercambio catiónico que aporta a los vinos la redondez y equilibrio que necesitan”, explican los responsables de la cooperativa. También dispone de la última tecnología, tanto en maquinaria de elaboración como de control y seguimiento de los vinos.
Exceso de oferta
“La crisis económica, por supuesto que afecta a este sector. Tenemos que tener en cuenta que no es un producto de primera necesidad, lo que hace que en muchas ocasiones se pueda llegar a prescindir de él. A esto hay que sumarle el exceso de oferta de producto, lo que hace que cada vez sea más complicado poder comercializar nuestros vinos de una forma rentable. Y, por si no fueran suficientes problemas esas 2 circunstancias, tenemos el incremento de costes de productos imprescindibles y no siempre fáciles de conseguir, como son el vidrio o el cartón, por no hablar de los incrementos de las energías”, subrayan en Covitoro.
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