Si algo define al Grupo Alimentario Copese desde su fundación hace cerca de medio siglo es su compromiso con el medio rural y los recursos locales. La totalidad de su actividad está centrada en el sector primario, concretamente en la industria cárnica porcina, lo que favorece la explotación de los recursos naturales de su zona de actuación, que comprende las localidades segovianas de Coca y Villacastín, así como otros municipios de los alrededores correspondientes a las provincias de Segovia, Ávila y Valladolid.
Crecimiento del 134% desde 2010
Con una facturación de casi 123 millones en 2023 y una plantilla de más de 360 empleados, que ha crecido un 134% desde 2010, esta industria cárnica porcina controla el 100% del proceso de producción a través de las diferentes áreas de negocio, como son genética, piensos, granjas de cerdos, productos frescos y elaborados, lo que le permite asumir el reto de garantizar la calidad y la trazabilidad de sus productos.
Cabe mencionar también que el 30% de los puestos está ocupado por mujeres y que el 29% de sus trabajadores tiene menos de 35 años, lo que favorece el asentamiento de población en las áreas rurales en las que desarrolla su actividad. A esta creación de empleo se suman 150 puestos de trabajo indirectos generados por su actividad.
Referente a nivel nacional
El objetivo de la compañía de cara a 2025 es convertirse en una de las empresas cárnicas de referencia a nivel nacional, así como incrementar su presencia internacional. “Lo que comenzó siendo un modesto proyecto familiar continúa creciendo y caminando con un rumbo claro y definido, pero manteniendo siempre una filosofía: mirar al futuro sin olvidar nuestro origen”, subraya José Muñoz Llorente, presidente del Grupo Alimentario Copese, que engloba a Piensos Copese, origen de la empresa familiar; 20 granjas propias reproductoras de porcino y de cebo y otras 45 en régimen de integración; el centro de procesado cárnico Hola Food; y Eresma, la marca que acoge a las carnes frescas, jamones, paletas y embutidos.
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