Los contratistas de Castilla y León destacaron este jueves la buena sintonía existente con el nuevo Ejecutivo autonómico, al tiempo que alabaron las últimas medidas en favor del sector y confiaron en poder alcanzar este año los 2.000 millones en licitación de obra pública, en su Asamblea Anual General celebrada en Valladolid y a la que asistieron Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta, y María González Corral, consejera de Movilidad y Transformación Digital.
Enrique Pascual Gómez, presidente de los contratistas, aprovechó para agradecer a ambos representantes de la Junta que en la primera reunión de trabajo el nuevo Gobierno autonómico atendiera la solicitud de apoyo y materializara ya una serie de medidas para paliar el impacto del alza de los precios de las materias primas en la gestión de los contratos.
“Se lo habíamos pedido y han reaccionado rápidamente. Estamos muy necesitados de apoyo público, no sólo económico, sino también de que se entiendan nuestros problemas. Percibo en este nuevo Gobierno mucha ilusión y ganas de trabajar”, se ha felicitado el máximo responsable de los contratistas castellanos y leoneses.
Signos de recuperación
El sector de la obra pública, ha explicado Pascual, comienza a mostrar signos de recuperación, como demuestra el hecho de que el pasado año cerró el ejercicio con 1.400 millones en licitación de obra y se espera este año alcanzar los 2.000 millones, cifra que incluye la licitación que realizan, a un 33% cada una, la Administración central, la Junta y las entidades locales.
“En 2009 hubo un récord de 4.500 millones, pero fue por el efecto del plan Zapatero, pero entiendo que una cifra razonable para Castilla y León debería estar en una inversión cercana a los 2.500 millones al año, bien planificados y de manera constante”, ha incidido Pascual, quien ha añadido que tras la crisis el sector cayó en cifras de poco más de 500 millones de licitación.
“Todavía me sorprendo de cómo el sector se ha mantenido en pie, pues vamos recuperando tono, estamos en unos 2.000 millones y yo creo que nos podemos estabilizar”, insistió el responsable de los contratistas en Castilla y León, sector que en épocas de prepandemia llegó a aglutinar a unos 137.000 empleos directos que hoy no superan los 70.000.
En este sentido, García-Gallardo ha trasladado a Pascual todo su apoyo en unos momentos “especialmente complicados desde el punto de vista económico, primero a causa de la pandemia y ahora por la guerra de Ucrania y una inflación galopante” y ha subrayado que prueba de ello son las primeras medidas que el Consejo de Gobierno ha adoptado no solo en favor del sector sino también para paliar la grave situación de otros desfavorecidos.
Tomar medidas
“La Junta está a las cosas que necesita la gente”, ha declarado el vicepresidente, quien ha rechazado las críticas de los grupos de la oposición respecto del Plan Anticrisis. “Para la oposición todo lo que hace este Gobierno es un bluf, pero lo que realmente es un bluf es lo que hace la oposición. Ese plan, lejos del ruido, ha atendido a quienes más lo necesitan”, insiste, y añade que el nuevo Ejecutivo es un “buque que ha empezado a navegar y a tomar medidas y hacer nombramientos con criterios de mérito y capacidad”, dijo.
En la misma línea, la consejera de Movilidad y Transformación Digital se ha mostrado “orgullosa” de un sector del que ha destacado su papel vertebrador del territorio. Asimismo, se ha mostrado muy esperanzada ante el gran número de proyectos, tanto en materia de carreteras como de transportes, logística y nuevas tecnologías o transformación digital.
Castilla y León Económica / Europa Press