Leo a primera hora de la mañana en la Prensa una encuesta de Funcas que refleja que la mitad de la población de España recomendaría a un joven trabajar para la Administración Pública, un 20% que sea trabajador por cuenta ajena, un 13% que se haga empresario, un 7% que se dé de alta como autónomo y el resto ni sabe ni contesta. Es decir, la proporción de entrevistados que muestra su preferencia por la Función Pública supera todas las respuestas que aluden a un futuro en la iniciativa privada y sobrepasa con creces a los que aconsejan tener un negocio propio.
Ese mismo día me tomo un café con un empresario de Valladolid y me confiesa consternado que acaba de coincidir con un antiguo compañero de la Facultad de Comercio que con los años montó una exitosa asesoría. A su antiguo colega de la universidad le preguntó que si su hija, que posee un brillante currículum, iba a continuar sus pasos en la consultora y le contestó que ni hablar: “no quiero que pase noches sin dormir, quebraderos de cabeza y problemas, va a preparar las oposiciones para Inspección de Hacienda”.
Menos profesionales para las empresas
Mal vamos si la recomendación generalizada para labrarse un futuro es ser empleado público porque resta candidatos muy valiosos al mundo empresarial y cercena brillantes carreras profesionales en la iniciativa privada. Todos entendemos que una parte de la población aspire a ser funcionario, pero que el 50% aconseje esa opción es alarmante. Ese porcentaje se justifica porque frente a la posibilidad de desarrollar un futuro laboral en el oficio en el que uno tiene vocación, la gente prefiere estabilidad en un período de grandes incertidumbres, jornadas de trabajo más cortas para disfrutar de más tiempo libre y un sueldo fijo. Eligen seguridad en vez de fundar su propio negocio o ser un gran profesional en el tejido productivo.
Con esta mentalidad, no de es de extrañar que las empresas tengan problemas para encontrar trabajadores cualificados porque, al margen del desajuste entre la oferta y la demanda del mercado laboral, nos encontramos que una considerable parte de nuestros jóvenes mejor formados opta por la Función Pública. De hecho, según un reciente estudio el interés por opositar en España ha crecido un 10%, ya que el número de personas con intención de incorporarse a la Administración ha pasado de unos 2,9 millones en 2022 a más de cinco millones en 2023 y, como era de esperar, Castilla y León se encuentra entre las comunidades autónomas (la cuarta en concreto) con el mayor porcentaje de opositores.
Absentismo en el sector público
En un año en el que el Gobierno de España lanzó, qué casualidad justo antes de las elecciones generales, la mayor oferta de empleo público de la historia con casi 40.000 plazas y en el que la Junta de Castilla y León aprobó el Decreto Ley por el que se establece la jornada de 35 horas semanales para todos los funcionarios de la Administración regional, ¿quién va a enfocar su carrera profesional hacia el sector privado? Por cierto, un sector privado que observa atónito cómo el mayor absentismo se produce en los puestos de trabajo de la Administración Pública, con un coste anual de cerca de 6.000 millones de euros, lo que significa según los expertos que el PIB español se incrementaría en medio punto de evitarse ese gasto. Se pone el foco en aumentar la presión fiscal a empresas y profesionales para cebar esa estructura administrativa, pero nunca en optimizar su gestión.
Como advierten los investigadores de Funcas, “una sociedad que traslada a sus jóvenes de manera tan masiva la preferencia por trabajar en las Administraciones Públicas puede estar olvidando que los ingresos para pagar a esos funcionarios dependen de que empresas y trabajadores en el sector privado generen suficiente riqueza”. Poco queda por añadir a esta acertada reflexión.
Si se igualaran las condiciones de trabajo entre Función pública y empresa privada igual otro gallo cantaba.
Es necesario Igualar condiciones de trabajo, responsabilidad, horario, de trabajador publico con trabajador empresa privada.
Hay que aumentar la eficiencia de la mayor empresa de todos los paises. La administracion.
No es la solucion aumentar funcionarios y crear mas impuestos
Hay tiene mucho que decir la Inteligencia Artificial.