Ahora más que nunca tenemos que hacer lo indecible para que las ventas aumenten y esto debe de hacerse en todos nuestros canales comerciales, físicos y on line. Para ello, es importante tener en cuenta una serie de puntos que conviene considerar, que en Bayón nos funcionan y que bien ejecutados os funcionarán también en vuestras empresas.
– Haz un esfuerzo y aumenta tu presupuesto de marketing. No cometamos el grave error de sacrificar el presupuesto del canal que puede ser la mejor llamada de atención y reclamo hacia nuestros clientes. Muchas empresas deciden anular por completo sus presupuestos de marketing y comunicación, no siendo conscientes de que estas acciones, siempre bien ejecutadas y medidas en su retorno, son muy importantes para captar la atención de los clientes que cada vez son mas perezosos a la hora de gastar su dinero. Quizás no sea lo oportuno aumentar esta partida, pero lo que sí es seguro es que es muy importante para conseguir nuestro objetivo comercial. Repito que siempre y cuando dispongamos de medios para poder tener una fiable medición general.
– La primera impresión es muy importante y más ahora. Tenemos que ser conscientes de que muchos de nuestros potenciales clientes tienen que hacer un muy considerable esfuerzo para comprar los productos de nuestro catálogo. De esta forma, ellos mismos van a exigirnos mucho más de lo normal, reconociendo que sus exigencias en absoluto son con mal criterio. Por este motivo, la primera impresión que tendrá el cliente en su primera toma de contacto debe de ser excelente, tenemos que hacerle ver que estamos deseando servirle, ayudarle, asesorarle, que estamos orgullosos de contar con el privilegio de tener su confianza y que tenemos el producto que realmente necesita.
– Tener un plan para enamorar clientes y en estos momentos hacer lo indecible para conseguirlo. Ejecutar las formas que generen atracción del cliente hacia nosotros, siempre con continuidad y en ningún momento sin olvidar que nuestro cliente tiene muchos pretendientes y al mínimo descuido y sin titubear se va a ir con el que mejor le ronde. De igual manera, si comenzamos con una serie de acciones que pretendan conseguir este necesario objetivo, muchas veces es peor si nos llegamos a cansar y no tenemos una continuidad.
– Conoce a tu competencia casi mejor que a tu propia empresa, anticípate en las diferentes acciones comerciales. Conoce a tu competencia como si fuera tu propia casa: qué hace, por qué lo hace, cuántas veces lo hace, cuándo lo hace, qué le genera lo que hace, con quién lo hace, qué comunicación emplea cuando lo hace, etc.. Cuando tengas toda esta información, crea tus propias acciones comerciales copiando lo que más te guste de tus competidores. De la misma forma también es bueno fijarse en otros modelos de negocio exitosos aunque no sean competidores, tomar nota de los puntos más positivos y eficaces en sus acciones.
– Ponte en el lugar de tu cliente. No hay que olvidar el lema comercial de que el cliente siempre tiene la razón, aunque en ocasiones nos cueste asimilarlo. Aparte de que nos debemos por completo a todos nuestros clientes, tenemos que considerar y partir de la base de que nosotros no tenemos porqué tener la razón. Aunque es evidente que nos encontramos casos (excepcionales) que el cliente no la tiene, por nuestra parte tenemos que hacer lo indecible para ponernos en el lugar del cliente y entender sus necesidades, haciendo lo que esté en nuestra mano para cumplir con sus expectativas y la total satisfacción del tan apreciado, ahora más que nunca, cliente.
– Saber qué es lo que realmente buscan y necesitan tus potenciales clientes. Tenemos que saber qué es lo que necesitan y requieren. Hay formas de hacerlo y saberlo, pero tenemos que hacer lo indecible para saber cuáles son los gustos de nuestro cliente, siempre sin olvidar que un buen producto debe ir acompañado del mejor servicio.
– No permitas nunca que el cliente se vaya enfadado. Cuando un cliente abandona el entorno de tu empresa con un mal sabor de boca, es algo muy negativo y que todas las empresas tenemos que intentar evitar a toda costa. Habrá motivos varios, unos con más razón que otros, pero por nuestra parte siempre tenemos que trabajar duro para que esto no ocurra. Un cliente enfadado puede ocasionar a la empresa un problema serio y debemos trabajar para servir de la forma más profesional a todos nuestros clientes. Son la vida de la empresa y tienen que ser atendidos como reyes, que es lo que son.
– Forma a tu equipo para que sean los mejores profesionales cada uno en su departamento. Todos ellos deben conocer a la perfección la política y filosofía de la empresa. Si no tenemos un equipo bien formado, motivado y contento, difícilmente vamos a poder cumplir con nuestros objetivos. Nuestro equipo debe tener la mejor formación, sino no podremos exigir resultados, pero siempre sin olvidar que el agrado y satisfacción en el trabajo de cada uno de ellos debe ser excelente.
– Diferenciarse, y más en estos momentos. No debemos ofrecer lo mismo que nuestra competencia o si ofrecemos los mismos productos tenemos que buscar acciones que se diferencien, que hagan más atractivo el mensaje comercial, que el punto diferenciador que demos a las ofertas convierta nuestra propuesta en la más interesante para el cliente. Hay mil formas de diferenciarse, únicamente debemos tener imaginación y saber qué es lo que necesita nuestro mercado.
– Prohíbe las variaciones en el trato hacia el cliente. Bien es cierto que todos tenemos días mejores y peores, pero el cliente bajo ningún concepto tiene la culpa de nuestros problemas y variaciones de humor. Tenemos que ser regulares y ofrecer el mismo mejor/excelente trato a todos nuestros cliente. No podemos aceptar que el cliente sufra variaciones en el trato. Siempre, siempre, siempre tiene que ser excelente y tenemos que hacer lo indecible para mentalizarnos de que los problemas personales se han de dejar fuera de nuestro trabajo, aunque en ocasiones cueste hacerlo.
– Desde el teléfono hasta caja, el trato al cliente debe de ser perfecto, pero debemos tomar especial cuidado en los puntos de entrada y salida. Cuando el cliente hace una primera toma de contacto vía telefónica, la imagen que debemos dar tiene que ser extraordinaria. Si en ese momento no somos capaces de mostrar y ofrecer la mejor simpatía, servicio, solucionar las necesidades del cliente, voz dulce, postura agradable y dispuesta a ayuda, etc., lo más probable es que nuestra competencia sepa cautivar a nuestro cliente desde esta puerta de entrada. Lo mismo pasa en el paso final, cuando el cliente finaliza el proceso con nosotros, la caja. Agradeciendo, mostrando gestos de alegría y orgullo por haber contado con su confianza, mostrando disposición absoluta para lo que necesite y lanzando mensaje tipo “le esperamos”, es lo mínimo que debemos hacer en este punto de trato empresa/cliente.
– Cuidado con terceras empresas, porque pueden estropear todo el proceso excelente de nuestra compañía. Sobre todo los que tenemos ecommerce, como pueden ser las agencias de transporte, tenemos que ser muy exigentes, saber a quién contratamos los servicios y tener la seguridad que las subcontrataciones necesarias para procesar nuestro funcionamiento no van a estropear nuestro trabajo para cumplir con la satisfacción total de nuestros clientes.
Gracias Alfonseteee,
Te echábamos de menos y ya era hora volver a leerte.
No dejes de escribir que los que estamos pendientes nos apena entrar a diario y no ver novedades.
Te hemos seguido, seguimos y seguiremos