Es obvio apuntar las estrechas relaciones históricas, culturales, familiares y comerciales entre Cantabria y Castilla y León, como destacan los responsables de las principales organizaciones empresariales de ambas regiones, quienes no obstante dejan entrever que queda camino por recorrer para aprovechar mejor las sinergias entre ambos territorios. Así, para Tomás Dasgoas, presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria, sería interesante definir una periodicidad para que las instituciones camerales de ambas regiones mantuvieran encuentros. A principios del mes de febrero las Cámaras del Arco Atlántico, entre las que se encuentran las de Burgos y Cantabria, se reunieron en Oporto (Portugal), donde tuvieron presencia ambas entidades.
Red corporativa
Por su parte, Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente del Consejo Regional de Cámaras de Castilla y León, califica como “muy buenas” las relaciones que esta institución mantiene con su homóloga cántabra y señala: “la red es muy corporativa y todas las empresas, sean de la demarcación que sean, tanto cuando salen de la provincia, comunidad autónoma o incluso país, saben que tienen una Cámara que las recibe y que están para lo que necesiten. Es recíproco. Si una empresa de Cantabria u otra región necesita ayuda y está en cualquier provincia acude a la Cámara sin problema”.
También existe un sólido vínculo entre las patronales. Así, Enrique Conde, presidente de CEOE Cepyme Cantabria, enfatiza: “la relación con la patronal castellana y leonesa es sólida y de confianza mutua”, con continuos contactos en los grupos de trabajo de CEOE España, así como frecuentes reuniones bilaterales para abordar asuntos de interés común, como los relativos a la movilidad y el transporte de mercancías y personas, el empleo y la formación de los jóvenes en puestos de nueva demanda, las experiencias en el despliegue de las energías renovables y todo lo relacionado con el ocio, el turismo y la cultura, entre otros. Respecto a este último ámbito, Conde considera interesante impulsar una propuesta conjunta, con políticas coordinadas de acción cultural y de turismo vacacional.
En palabras de Pedro Palomo, presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), la Asociación Cántabra de Empresa Familiar (Acefam) “es una asociación amiga. Desde el principio EFCL y Acefam han mantenido una relación fructífera motivada por la vecindad y por el mutuo interés de aprovechar actividades y relaciones empresariales”. Por su parte, en CEOE Castilla y León indican que bajo el paraguas de CEOE nacional, “nuestras relaciones con todas las organizaciones empresariales son excelentes y de colaboración mutua. En relación a CEOE Cantabria, además, por la proximidad, trabajamos conjuntamente, buscando sinergias, porque solo así y con el mismo rumbo lograremos el afianzamiento de nuestras posiciones para poder seguir exigiendo un marco que, si no idóneo, al menos sí adecuado e imprescindible en el que ejercitar nuestra labor como empresarios”, explica Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y León.
Buena sintonía
Ante la pregunta de si están aprovechadas las relaciones comerciales entre Castilla y León y Cantabria, el presidente de EFCL subraya: “la buena sintonía entre las empresas cántabras y castellanas y leonesas es una realidad. Pienso que siempre hemos de trabajar para aprovechar al máximo lo mejor de ambas comunidades autónomas y continuar trabajando codo con codo para aprovechar las bondades de ambos territorios”. Asimismo, el presidente de la patronal castellana y leonesa destaca que ambas comunidades autónomas cuentan con un “fuerte tejido empresarial, con unos empresarios líderes en muy diferentes sectores, e innovadores, con una especial vocación a la internacionalización”. Por ello, CEOE Castilla y León trabaja para que estas relaciones continúen y se vean reforzadas a través del impulso y establecimiento de proyectos de colaboración empresarial con ofertas de productos complementarios, así como con el engranaje con proveedores de cadenas de valor empresariales y con clientes de productos y servicios provenientes de ambos territorios.
“Con Castilla y León tenemos una vinculación histórica muy fuerte”, asegura el presidente de CEOE Cepyme Cantabria, que se traduce en unos vínculos comerciales entre ambas regiones “muy aprovechados”. Sin embargo, cree que aún hay camino por recorrer para incrementarlos: “son comunidades autónomas en cierto sentido complementarias y el trabajo conjunto y transversal puede y debe ser mejor, más intenso y fluido”, subraya Conde.
Para aprovechar mejor las sinergias, el presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria propone organizar foros y encuentros entre asociaciones empresariales, cámaras y gobiernos, “todo ello dentro de objetivos comunes y compartidos”. En esta línea, recuerda que en un pasado cercano las 2 regiones “compartimos pertenencia como comunidad autónoma; es importante que aunque seamos hoy 2 regiones distintas compartamos lo que nos une y tengamos unidad a la hora de defender intereses comunes. Cantabria necesita alianzas para reforzarse ante la debilidad de ser uniprovincial”.
Por su parte, respecto a ese aprovechamiento de las relaciones comerciales entre ambas comunidades autónomas, Méndez Pozo señala que la proximidad geográfica incrementa la cercanía entre las provincias limítrofes y recuerda las “excepcionales relaciones comerciales” de empresas de Castilla y León con Cantabria: “existen importantes lazos de unión entre las dos comunidades autónomas, tanto en infraestructuras, recursos naturales, patrimoniales, lucha contra la despoblación y en el apoyo a los agricultores y ganaderos, en especial, para restablecer el equilibrio entre la cabaña ganadera y el lobo”.
El presidente del Consejo Regional de Cámaras de Castilla y León apunta también alguno de los problemas que comparten ambas regiones, como son el envejecimiento de la población y la “necesidad de una financiación justa”, sin olvidar los esfuerzos de las dos comunidades en la mejora de los servicios esenciales a los ciudadanos.
Méndez Pozo destaca que los datos de comercio interregional demuestran que Cantabria cuenta con Castilla y León como socio preferente para la adquisición de bienes y productos, con cerca de 900 millones de euros, el 19% de sus importaciones interiores, sólo superada por el País Vasco. Por su parte, Castilla y León vende a Cantabria el 6,6%, “cifras cuyo impacto hay que analizar de forma global y en función de las necesidades de cada comunidad autónoma, ya que pueden variar cada año”.
Optimizar sinergias
En referencia a las actuaciones precisas para aprovechar mejor las sinergias entre los negocios de Cantabria y Castilla y León, Aparicio apunta: “ambas comunidades autónomas están siendo muy golpeadas por la crisis demográfica y necesitan un gran apoyo en materia de infraestructuras para ser competitivas durante las próximas décadas”. Asimismo, el presidente de CEOE Castilla y León reclama que ambos territorios dispongan de “plena y adecuada” cobertura digital, así como de suficientes infraestructuras energéticas y medioambientales, que permitan un desarrollo de la actividad empresarial de forma competitivamente sostenible.
“El networking empresarial forma parte del ADN de las organizaciones empresariales y también es evidente el que se produce entre estas 2 regiones, máxime al considerar que Cantabria y Castilla y León ya cuentan con un aprendizaje y experiencia derivada de su propia trayectoria y vinculación histórica, que hacen del intercambio de buenas prácticas empresariales y del establecimiento de acuerdos comerciales una práctica habitual, que forjamos desde ambas confederaciones”, comenta Aparicio.
Palomo considera que foros “como el que organiza Castilla y León Económica son muy buenos para contactar con empresarios de ambas comunidades autónomas”. También en EFCL “promovemos actividades conjuntas con la de Cantabria, especialmente con el Foro de Jóvenes. Somos vecinos y tenemos muchas cosas en común”.
Por su parte, el empresario burgalés al frente de las cámaras de comercio castellanas y leonesas añade que estas relaciones son mejorables, “pero la versatilidad de las empresas hace que estén en permanente cambio y movimiento en las relaciones comerciales”.
Estrechar más las relaciones de los 2 Gobiernos autonómicos
Dasgoas, por otro lado, considera que las relaciones entre los Gobiernos de Cantabria y Castilla y León deberían ser más “estrechas”. No en vano, destaca que existe un convenio en materia económica y de competitividad por el que ambas comunidades autónomas asumen el compromiso de cooperar en sectores como la automoción y las energías renovables, la internacionalización empresarial, el fortalecimiento de la estructura industrial en el ámbito electrointensivo o el impulso en materia de Hacienda con la colaboración en la gestión tributaria y de análisis y seguimiento del sistema de financiación autonómica. “Este último punto es de especial relevancia para que se tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios que se prestan, así como las singularidades compartidas por ambos territorios, como la dispersión, el envejecimiento y la orografía”, apunta el presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria.
A la cuestión de que si ambos territorios son complementarios, el presidente de EFCL responde con un rotundo “sin duda. Siempre se ha dicho que Cantabria es el mar de Castilla y León. De hecho, el Puerto de Santander es muy relevante para el transporte de mercancías en España, y nuestra región lo tiene al lado. Por otro lado, para Cantabria, Castilla y León es una zona imprescindible de paso hacia el sur y Portugal. Hemos de aprovechar lo mejor de cada uno para, en conjunto, ponerlo en valor en favor del crecimiento económico”. También Méndez Pozo estima que ambos mercados son complementarios, como con el resto de las autonomías, tal y como reflejan los flujos de comercio interior. “Todos nos necesitamos y el comercio interregional e intrarregional es clave para nutrirnos como región y como país”, puntualiza.
Igual que Conde, quien enfatiza que ambos mercados “son complementarios, sin duda. Aunque en algunos sectores podemos competir, es lógico en territorios que son muy afines en lo geográfico y en su cultura empresarial. Son muchas más las cosas que nos unen y donde podemos ser aliados”, apunta. Por ello explica que cada vez son más las empresas de Castilla y León con intereses en Cantabria y viceversa. “Hay un mercado natural y un flujo ancestral entre nuestras 2 regiones. Lo que debemos hacer desde la administración y las organizaciones empresariales es, primero, no entorpecer, segundo fomentar, y tercero ayudar a que estos lazos se afiancen y crezcan. Es un beneficio mutuo y la manera natural de tejer alianzas”, explica.
En cuanto a la complementariedad de ambos mercados, Aparicio recuerda que Castilla y León cuenta con tres puertos secos y “busca incansablemente su salida al mar Cantábrico. Además, compartimos con Cantabria una estupenda red de turismo interior apalancada en la cultura, la gastronomía y los parajes naturales, que debe ser aprovechada en su totalidad. El refuerzo de los vínculos existentes entre ambos territorios es un elemento clave para su desarrollo económico y social”.
Ejemplos de alianzas
Para Aparicio, Castilla y León se erige como “un territorio que viene a vertebrar el norte y sur peninsular, al tiempo que Cantabria nos da ese necesario acceso al mar Cantábrico”. Por ello, considera imprescindible continuar reforzando esta “malla de conexión interregional”, con nuevas conexiones y centros logísticos e intermodales, al tiempo que se destinan recursos a su conservación y reparación. Asimismo, el presidente de CEOE Castilla y León detalla que ambas organizaciones empresariales trabajan en la “importante e interesante proyección a futuro que tienen las empresas de ambas comunidades autónomas, aunque la realidad nos dice que deben ser arropadas por un entorno más favorable a la inversión empresarial, donde también impere una mayor unidad de mercado y, en especial, en cuanto a requisitos administrativos y legislativos que afectan de forma directa al desarrollo de la actividad empresarial”.
Del mismo modo, Aparicio reclama contar con un músculo financiero proclive al emprendimiento y la consolidación de empresas. “Me gustaría destacar el importante papel que, en este sentido, está jugando la sociedad de garantía recíproca Iberaval en Castilla y León, que respalda con su financiación proyectos clave para la región y que, además, se ha erigido como salvavidas de otros muchos, especialmente en los últimos años”, subraya. En este sentido, Palomo también conoce varias empresas que tienen colaboración permanente en sectores agroalimentarios, industriales, turísticos y portuarios.
Interés en ambos mercados
En cuanto al creciente interés de las compañías castellanas y leonesas en Cantabria y a la inversa, mientras que Mendez Pozo señala que esta evolución dependerá del tipo de empresas, de sus necesidades, del valor diferenciado que aporte cada territorio, de la fiscalidad y de la seguridad jurídica; el presidente de CEOE Cepyme Cantabria destaca como el caso más conocido el de Gullón, que está trabajando con los 2 Gobiernos regionales y con las patronales en su crecimiento; además del de Renault y su actividad en el Puerto de Santander; la fábrica de Gamesa en Reinosa (Cantabria) y muchas más del sector agro; la cadena de supermercados Lupa que está expandiendo su actividad en Castilla y León; o algunas compañías tecnológicas con intereses en ambos territorios.
Para optimizar este potencial entre los 2 territorios, CEOE Castilla y León y CEOE Cepyme Cantabria trabajan desde hace años para intensificar los intereses y relaciones de las compañías de ambas regiones. Al respecto, Aparicio apunta: “tenemos a nuestro favor que ambos territorios lindan y esta vía de comunicación más cercana ha de facilitar también los flujos comerciales en ambos sentidos”. No obstante, reclama que el desarrollo logístico todavía tiene mucho recorrido para atender a un crecimiento importante de la demanda.
En este punto, considera importante que tanto el Corredor Atlántico, como el Cantábrico-Mediterráneo, sean una realidad cuanto antes, con el fin de dotar de mayor eficiencia sobre todo a la logística y el transporte de mercancías. “Debe existir una decidida apuesta por un desarrollo inversor que sirva para eliminar los desequilibrios territoriales y así propiciar un avance en términos de competitividad al alcance de todas las empresas del territorio peninsular”, detalla el presidente de CEOE Castilla y León.
Intercambio de experiencias
Por su parte, el presidente de las Cámaras de Castilla y León destaca las buenas relaciones que tradicionalmente mantienen ambas comunidades autónomas y anima a “reforzarlas en el futuro, tanto en materia económica y de competitividad, en el intercambio de experiencias y recursos, en el fomento de los caminos Lebaniego y de Santiago y en la promoción cultural del Románico, entre otros”.
Palomo también tiende puentes, al afirmar que los ciudadanos de Castilla y león y Cantabria “tenemos caracteres similares. Nos gusta la seriedad en el trabajo, las cosas bien hechas. Somos vecinos, somos amigos, hospitalarios y emprendedores. Muchos castellanos y leoneses veranean en Cantabria y al revés, incluso es uno de los destinos preferidos como segundas residencias. Nos entendemos muy bien”, sentencia el empresario segoviano.
“Por todos es conocido que Cantabria fue durante siglos la salida al mar de la Corona de Castilla y, además, estuvo vinculada a Castilla la Vieja, pero a día de hoy, en un contexto donde los límites fronterizos se han convertido en meras cuestiones administrativas, se hace patente la necesaria unión de aquellas comunidades con las que compartimos identidades sociales, económicas y culturales”, reivindica Aparicio, que remarca que la cohesión territorial es fundamental para vertebrar el territorio peninsular e impulsar la unidad de mercado, mejora la competitividad de las empresas y la calidad de vida de los ciudadanos.
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