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Anticorrupción investiga a Nueva Rumasa por presunta estafa

Por el momento no se contempla que la empresa realice blanqueo de capitales desde las sociedades radicadas en paraísos fiscales
José María Ruiz-Mateos, fundador y consejero delegado de Nueva Rumasa.
José María Ruiz-Mateos, fundador y consejero delegado de Nueva Rumasa.

La Fiscalía Anticorrupción ha abierto una investigación a Nueva Rumasa por presunta estafa a los cerca de 5.000 inversores que adquirieron los pagarés y participaciones emitidas por la compañía, según confirmaron fuentes del Ministerio Fiscal. El proceso, que corre a cargo de los fiscales Alejandro Luzón y Juan Pavía, lleva ya varios meses abierto y estuvo motivado por una denuncia presentada por la Agencia Tributaria a raíz de las advertencias emitidas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Anticorrupción ya ha llevado a cabo varias diligencias de investigación destinadas a averiguar el destino de los 140 millones de euros que el holding de la familia Ruiz-Mateos obtuvo por la emisión de estos pagarés ante un posible delito de estafa a los inversores. Por el momento, la mismas fuentes descartaron la apertura de una investigación general sobre el entramado de 160 sociedades que tiene el grupo, algunas de ellas radicadas en paraísos fiscales, tal y como se hizo en los años 80 y que derivó en la expropiación de Rumasa por el Gobierno español el 23 de febrero de 1983. En este sentido, explicaron que el hecho de que las sociedades estén inscritas en territorio ‘off-shore’, en un principio, no constituye un posible delito de blanqueo de capitales.

Además, la Fiscalía considera que las causas que han llevado a una decena de sociedades de Nueva Rumasa a la situación de insolvencia que presentan las esclarecerán los juzgados mercantiles que tramitarán los previsibles procesos concursales.
 
Investigación “absurda y ridícula”

Por su parte, fuentes de Nueva Rumasa calificaron el inicio de esta investigación de “absurda y ridícula”, porque los inversores que decidieron acudir a los pagarés “sabían perfectamente lo que estaban comprando”. “¿Qué engaño puede haber aquí?”, se preguntaron.

La pasada semana, la empresa declaró la situación preconcursal y se acogió a los 3 meses de negociación de deuda contemplados en el artículo 5.3 de la Ley Concursal para sus filiales: Hibramer, productor de huevos y con un centro ubicado en Valladolid; Trapa, firma dedicada a la elaboración de chocolates y situada en San Isidro de Dueñas (Palencia); Clesa, con productos como yogures, leche, helados, mantequilla, natas y postre y una sede en Valverde de la Virgen (León); Elgorriaga, con su división de chocolates en Dueñas y otra de galletas en Ávila; y Grupo Garvey, con la Bodega Marqués de Olivara situada en Toro (Zamora); además de Grupo Hotasa, Dhul, Carcesa, Quesería Menorquina y el Rayo Vallecano.

Europa Press / Castilla y León Económica

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