Este jueves Caja Rural de Zamora celebró su asamblea General de Delegados, donde fueron presentadas y aprobadas las cuentas anuales de 2020 y se planteó la propuesta de distribución del resultado económico de dicho ejercicio y el presupuesto del Fondo de Educación y Promoción para 2021.
Caja Rural de Zamora registró durante el año 2020 un beneficio de 24,7 millones de euros, un 1,7% menos que el año anterior, por los efectos del COVID. Cipriano García, director general de la entidad financiera “mantiene una alta rentabilidad en un escenario económico especialmente difícil como el actual”.
Negocio
La entidad ha aumentado su negocio un 18%, cifra que casi dobla el crecimiento del año 2019 (9,8%), hasta alcanzar los 4.350 millones de euros, con un incremento de negocio de 644 millones de euros más en 2020. “Es muy importante resaltar el crédito a empresas y particulares durante 2020 un 33,1% hasta los 859 millones de euros, prueba indudable de nuestro apoyo al tejido productivo en momentos tan difíciles como los actuales”.
Los recursos propios alcanzan los 256 millones de euros, lo que supone un alza del 10,7% respecto al dato registrado al término de 2019. Su ratio de solvencia se sitúa en el 17,2% con un alza de un 0,4% sobre la solvencia registrada a finales de 2020 cifra en todo caso, muy superior al nivel mínimo exigido.
Saneamiento
“Hemos saneado de forma muy importante los activos problemáticos la tasa de mora, se sitúa en el 2,42%, con un descenso porcentual -19,9% sobre el dato registrado en 2019, es una tasa inferior en un 53% a la registrada por el sistema financiero”, subrayan en la entidad.
La ratio de eficiencia de Caja Rural de Zamora es de 44,3%, con un descenso del -1,2%, dato mucho más positivo de la media nacional de entidades financieras.
La entidad cuenta con 52.000 socios y 146.000 clientes. Un total de 242 cooperativas están asociadas a la Caja Rural de Zamora.
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