El cambio de propiedad de Nueva Rumasa, traspasada por la familia Ruiz-Mateos al empresario Ángel del Cabo, no afectará a los procesos de venta iniciados por la administración concursal de empresas como Carcesa (Apis y Fruco), Cacaolat o Cárnicas Oliventinas, informan fuentes jurídicas.
Por el momento, los administradores concursales de sociedades del grupo como Dhul, Carcesa, Clesa y Cacaolat no han recibido ninguna comunicación oficial acerca de la operación de venta anunciada el viernes a la sociedad Back in Business. “La administración concursal no ha recibido nada. Hasta ahora nadie ha comunicado el cambio de titularidad”, apuntaron las mismas fuentes, que explicaron que, en cualquier caso, la transacción no afecta a los procedimientos que están en marcha en el marco de estos concursos, en los que la familia Ruiz-Mateos había sido apartada de la gestión.
Así, la venta de Carcesa (fabricante de Apis y Fruco) “seguirá el ritmo que tiene que seguir”. La administración concursal está definiendo ya el precio de venta de la empresa junto con las cooperativas que la explotan en régimen de alquiler con opción a compra. Mientras, su filial Cárnicas Oliventinas, cuyo concurso se tramita de forma independiente, ha recibido ofertas de compra de una empresa local y de otra nacional y existe interés de un grupo extranjero. Según fuentes conocedoras del procedimiento, se pretende trabajar con los interesados a fin de cerrar un acuerdo de venta antes de Navidad.
Asamblea en Dhul
En el caso de la firma de postres Dhul, los administradores concursales están a la espera de lo que suceda en una asamblea a finales de septiembre, donde se aprobarán las cuentas anuales. “Aquí se verá quiénes son los socios y si ha cambiado algo”, apuntaron las mismas fuentes.
Tampoco se había notificado este lunes el cambio de propiedad al Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que tramita el concurso de acreedores de la láctea Clesa y que mantiene abierto un proceso de venta del 95% de las acciones de Cacaolat.
Europa Press
