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Villanueva niega que las entidades de Castilla y León hayan puesto en el mercado “productos financieros tóxicos”

Replica al Grupo Mixto en las Cortes que las cuotas participativas, las participaciones preferentes y la deuda subordinada son “legales” y están “reguladas”
Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo.
Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León.

Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo de la Junta, negó este martes en las Cortes la emisión por parte de las entidades de ahorro de Castilla y León de “productos financieros tóxicos”, en respuesta al procurador del Grupo Mixto José María González, quien cifró en cerca de 60.000 el número de ahorradores castellanos y leoneses “estafados”. El titular de la cartera económica explicó además que la Administración regional “no tiene sobre la mesa ni una sola reclamación” por este tipo de prácticas.

Durante el la sesión plenaria y en respuesta a una pregunta de González sobre si el Ejecutivo autonómico cuenta con algún plan de lucha contra los “productos financieros tóxicos” ofertados por cajas y bancos, Villanueva al procurador de IU que el apelativo utilizado por éste hace referencia “únicamente a las hipotecas basura que se dieron en otro continente y otro país”, en referencia a EE UU, algo “muy distinto de las cuotas participativas, participaciones preferentes y deuda subordinada”, que son, como subrayó, “productos perfectamente legales y regulados”.

Villanueva precisó no obstante que en Castilla y León no se han llegado a emitir cuotas participativas y sí participaciones preferentes, cuyo problema es que se retribuyen cuando las entidades emisoras tienen beneficio y mantienen su ratio de solvencia. “Por el hecho de que una entidad en España haya tenido problemas, no quiere decir que todas las participaciones preferentes emitidas en el país los tengan, y menos las de Castilla y León”, enfatizó el consejero.

El futuro de las cajas

También durante el Pleno de las Cortes, Villanueva recordó que Castilla y León consensuó en 2007 un modelo que tenía “la clave de futuro” para las cajas de ahorro de la comunidad autónoma a través de su integración y situó a los responsables de que ese proyecto no saliera adelante en la Federación Regional de Cajas donde estaban sentados “presidentes y directores generales” con nombres y apellidos que, por “prudencia”, prefirió no pronunciar en la sede del Parlamento.

En su opinión, unir las cajas de Castilla y León “habría sido un acierto” pero aclaró que la Junta no pedirá responsabilidades en este asunto, si bien consideró que la sociedad castellana y leonesa sí puede hacerlo.

Europa Press / Castilla y León Económica

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